Qué ver y qué hacer en 2 días en Roma
Si planeas visitar Roma en dos días, te dejo una lista de los esenciales para aprovechar al máximo cada minuto. Eso sí, ¡ponte calzado cómodo!

El Coliseo de Roma | ©Unsplash
¿Vas a hacer una escapada de fin de semana a Roma? Entonces, te interesa leer esto: en dos días en Roma vas a tener el tiempo justo para ver la Capilla Sixtina, maravillarte con las vistas desde la cúpula de la Basílica de San Pedro, explorar el Coliseo y darte un paseo por las majestuosas plazas del centro de la ciudad.
Cómo saltarte las colas, cómo llegar rápidamente a cada sitio, dónde comer y cuánto tiempo emplear en cada visita, todo esto y más en este itinerario perfecto para ver Roma en 2 días.
Día 1: El Coliseo, el Foro Romano, el Monte Palatino y el Centro Histórico
El plan es muy sencillo: ver lo suficiente de Roma como para enamorarte de la ciudad y querer volver, pero con la sensación de que has conocido sus principales atracciones.
El Coliseo

Si nunca has estado en Roma, visitar el Coliseo es una de las atracciones que más arriba están en la lista de prioridades durante el viaje. Tiene sentido, ya que es una de las siete Maravillas del mundo y uno de los monumentos más representativos de la Ciudad Eterna, sorprendentemente bien conservado desde la Antigüedad.
Se trata de una de las atracciones que más afluencia de turistas recibe de la ciudad, por lo que en un viaje de dos días considero imprescindible reservar tus entradas para el Coliseo con antelación, para poder saltarte la cola. Otra opción es hacer un tour guiado del Coliseo, que suelen durar en torno a 2 horas y media y no solo te permitirá acceder al edificio sin esperar si no que tendrás todo el contexto histórico para apreciar mucho más la visita.
Independientemente de cuando vayas al Coliseo, encontrarás multitudes de visitantes. Te recomiendo que vayas a primera hora de la mañana, tan pronto como puedas, lo que también te permitirá aprovechar mejor el día. El horario de apertura es desde las 8:30 de la mañana hasta hasta las 19:00 de la tarde, todos los días excepto el 25 de diciembre y el 1 de enero.
El Coliseo está en la Plaza del Colosseo, cerca del metro Colosseo en la línea B. En el post Cómo llegar hasta el Coliseo de Roma puedes conocer todas las opciones para ir al monumento.
El Foro Romano y el Monte Palatino

El Foro Romano es el pleno centro histórico de la ciudad, el corazón de la Antigua Roma. Un complejo de ruinas de antiguos mercados, templos y edificios oficiales con más de dos milenios de antigüedad, con las vistas de la Basílica de San Pedro a lo lejos y el Coliseo como telón de fondo.
Para visitar el Foro Romano, tienes que ir al Monte Palatino, una de las siete colinas de Roma. El mejor acceso suele ser el de Via di San Gregorio, donde hay menos cola para entrar. Tendrás que dar un poco de vuelta viniendo desde el Coliseo, pero te merecerá la pena el ahorro de tiempo. Dentro podrás dar un paseo y admirar las ruinas, y lo mejor es salir por la puerta que está yendo hacia el Coliseo para volver a esa zona y hacer una parada para comer.
Parada para comer: recomendaciones

Por la zona del centro histórico, te recomiendo el Ristorante Fiammetta en Piazza Fiammetta, 10. Se trata de la tradicional trattoria italiana en la que puedes comer tanto en el local como en la terraza, con platos muy ricos y por un precio razonable de entre 20 y 25 € por persona.
Más cerca del Coliseo te recomiendo la Taverna dei Fori Imperiali, un lugar sin muchas pretensiones regentado por una familia donde te sirven comida casera de calidad por un precio de alrededor de 20 € por persona. Está ubicado en Via della Madonna Dei Monti, 9.
Si quieres explorar otras recomendaciones para comer, he escrito un artículo que te ayudará a decidir dónde reservar mesa durante tu escapada a Roma: 10 sitios donde comer en Roma.
Paseo por el Centro Histórico

Después de comer y tras un descanso en el que seguramente no te resistas a probar el famoso ‘espresso’ italiano, el día continúa con un paseo por el centro de Roma, en el que verás los lugares más bonitos de la ciudad.
Empieza por la Piazza di Spagna: para llegar a ella, tendrás que coger la línea B de metro en Colosseo y tomar un tren dirección Bufalotta o Casal Monastero, ambos te valen. Bájate en Termini, ve a la línea A y coge un tren hacia Batistini. En tres paradas estarás en Spagna, una parada de metro en lo alto de la Escalinata de España.
Disfruta de las vistas y desciende las escaleras para dar un paseo por la plaza, donde podrás ver la bonita Fontana della Barcaccia, y desde allí pon rumbo a la Fontana di Trevi.
Baja por Via di Propaganda hasta la Via di Sant’Andrea delle Fratte, continúa hasta cruzar la Via del Tritone y sigue por la Via della Stamperia hasta encontrar la famosísima fuente. No tardarás más de 10 minutos andando.
Los lugares más emblemáticos
La Fontana di Trevi es, para mi gusto y el de muchísimas otras personas viajeras, la más bonita del mundo. Tiene una simbología especial que representa la doma del mar y las cualidades beneficiosas del agua, y una importancia histórica que le dan una majestuosidad única, y eso que Roma está llena de fuentes preciosas. Te recomiendo leer este artículo: Fontana di Trevi: historias, curiosidades y qué ver cerca de la Fontana antes de visitarla.
El Panteón es la siguiente parada del itinerario, el edificio mejor conservado de la Antigua Roma. Se construyó como templo dedicado al conjunto de los dioses romanos, y en el siglo VII se convirtió en la basílica de Santa María y los Mártires. En su interior, un óculo en la parte superior de la cúpula deja pasar la luz y crea una atmósfera mágica de luces y sombras sobre los mosaicos y esculturas de las paredes.
Tras esta visita, continúa a Piazza Navona, el centro de la vida en la ciudad. Se trata de una colorida plaza llena de bares, restaurantes, cafeterías y tres preciosas fuentes junto a las que descansar.
De aquí, puedes seguir a Campo de’ Fiori, una plaza donde se coloca un gran mercado de todo tipo de artículos y puestos de flores. Un ambiente algo distinto al que se respiraba hace siglos, ya que en esta plaza solían tener lugar las ejecuciones públicas.
Llegados a este punto, habrá atardecido y será el momento ideal, si aún te quedan fuerzas, de tomar algo en el Trastévere y dar por finalizado el día. Cruza el río Tíber, entre cuyas aguas podrás ver la Isola Tiberina, y date una vuelta o elige un sitio para cenar al aire libre (yo no me lo pensaría dos veces y pillaría una pizza en Pizzeria Ai Marmi, en Viale di Trastevere, 53-59).
Día 2: Capilla Sixtina, Basílica de San Pedro y Castel Sant’Angelo
El segundo día de tu viaje estará más orientado a entrar en los edificios imprescindibles de Roma, los Museos Vaticanos y la Basílica de San Pedro, y después darte un paseo hasta el Castel Sant’Angelo desde donde podrás regresar al centro de la ciudad.
Capilla Sixtina

El segundo día empieza con una visita a la Capilla Sixtina. Para ello, necesitarás comprar tus entradas para la Capilla Sixtina con antelación e incluso hacer un tour Early Bird de los Museos Vaticanos (el lugar donde se encuentra la famosa capilla pintada por Miguel Angel).
Aunque con que hagas esta visita con la primera apertura, a las 9 de la mañana, lograrás disfrutarla como es debido sin las masas de turistas que abarrotan la Capilla Sixtina durante el resto del día.
Algo a tener en cuenta es que los Museos Vaticanos cierran los domingos, excepto el último domingo de cada mes. En caso de que vayas a estar en Roma en sábado y domingo, tendrás que visitar la Capilla Sixtina el sábado o hacer una actividad alternativa. Este artículo puede darte algunas ideas: 10 lugares secretos de Roma.
Basílica de San Pedro

Después, date un paseo por la grandiosa Plaza de San Pedro, y continúa a la siguiente parada: la Basílica de San Pedro.
La entrada es gratuita, pero si quieres saltarte la cola deberás reservar un tour con un guía oficial del Vaticano. Mi consejo, ya que estás, es reservar la entrada con acceso a la cúpula, para disfrutar de unas vistas espectaculares de Roma ya que no vas a poder explorarla a fondo en este viaje. Te cuento cómo reservar tus entradas aquí: Entradas sin colas para la Basílica de San Pedro en Roma: cómo comprar, precios y horarios.
Te va a dar tiempo a visitar la Basílica de San Pedro con calma, por lo que te recomiendo que te detengas a admirar la Piedad de Miguel Ángel, situada en la primera capilla a la derecha nada más entrar. También, aprovecha para admirar el Baldacchino en el centro de la basílica, bajo el cual se encuentra el altar mayor de este templo, y ya que estás, visita la tumba del Papa Alejandro VII y su impresionante conjunto escultórico.
Castel Sant’Angelo

La tercera visita del día es el Castel Sant'Angelo, que se construyó como mausoleo y a lo largo de su historia ha tenido varios usos, entre ellos, servir de fortaleza al Papa en caso de guerra.
En mi opinión, no merece la pena visitar el interior del castillo en un viaje de 2 días a Roma, pero puedes dar un paseo por los alrededores y disfrutar de las vistas del río Tíber desde el Ponte Sant'Angelo.
Parada para comer

Para este momento, te estará rugiendo el estómago y tendrás que buscar dónde comer. Il Sorpasso es una buena opción cerca del Vaticano, donde te servirán comida tradicional romana pero con un toque de modernidad y una presentación cuidada. Lo mejor es su charcutería, los primeros platos de pasta y la carne. Está en Via Properzio, 31/33.
Despídete de Roma en el Trastevere

Si tu vuelo sale por la tarde, habrás llegado al final de tu viaje. En caso contrario, todavía tendrás toda la tarde para disfrutar y descansar de tanta visita. Puedes darte otro paseo por el centro de Roma y volver al sitio que más te haya gustado para hacer un recorrido fotográfico, a modo de despedida de la Ciudad Eterna. Otra opción es explorar Trastevere, en caso de que no te haya dado tiempo el día anterior.
Roma es una ciudad muy curiosa, en el sentido de que no importa cuántos días vayas, siempre te quedará algo por ver. Lógicamente, en 2 días te vas a perder bastantes cosas, pero como podrás comprobar verás lo más bonito e importante de la ciudad en esta escapada. Si todo ha ido bien, ¡te quedarás con ganas de volver cuanto antes!