Consejos visitar la Torre Eiffel (cuando ir, duración de la visita...)
Subir a la Torre Eiffel y ver la ciudad de París desde uno de los monumentos más famosos del mundo es una experiencia que has de disfrutar. Así que: ¡Atento a estos consejos!

Postal de la Torre Eiffel al Atardecer | ©Eugene Dorosh
Subir a la Torre Eiffel es un sueño hecho realidad. Eso sí, claro está, también resalta por los precios a pagar y las multitudes que se podrán encontrar.
Por ello, conviene estar preparado mentalmente para disfrutar a tope de esta experiencia única y pertenecer a esa élite de los 250 millones de personas que han hecho de la Torre Eiffel uno de los monumentos más visitados del mundo.
Conocer el tema de los ascensores, cómo llegar a la Torre Eiffel, los precios de las entradas de la Torre Eiffel y tener en cuenta algunos de los consejos que te dedicaré en este artículo te servirán de maravilla para disfrutar a tope de las increíbles vistas de la Dama de Hierro.
1. Reserva las entradas con antelación

Aquellos que simplemente se presentan sin billetes reservados previamente es probable que pierdan mucho tiempo en la línea de entrada inicial: En verano en París, las esperas de una a dos horas son muy comunes (los fines de semana y los días festivos pueden ser peores). Es una pena, especialmente porque es rápido, fácil y gratuito hacer una reserva en línea.
Asegúrate de reservar con mucha anticipación y estar pendiente a las horas de apertura. Las fechas suelen abarcar 60 días (desde las 8:30 hora de París), así que no lo dejes para última hora. Es más, en algunos casos extremos, pueden agotarse en cuestión de horas.
Deberás tomarte unos minutos para crear una cuenta usando tu número de teléfono móvil y seleccionar tu entrada de acuerdo con lo que anhelas ver y hasta dónde subir.
Las opciones de entradas incluyen: viajar en los ascensores hasta la cima (recomiendo esta opción), viajar solo hasta el segundo nivel o subir las escaleras al primer o segundo nivel (solo se puede llegar a la cima en ascensor).
Entradas no reembolsables
Eso sí ten mucho cuidado a la hora de elegir tu fecha, ya que las reservas no son reembolsables. Después de pagar con una tarjeta de crédito, deberías imprimir tu billete (siguiendo cuidadosamente las especificaciones de impresión) o guardar el código de barras del billete en tu móvil.
Recuerda que una confirmación de entrada en sí no tiene mucha validez, debes mostrar el código de barras, ya sea impreso o guardado en tu teléfono con el fin de que este se pueda escanear.
2. Si se agotan las entradas no te desesperes

Si no estás decidido a ir hasta la cima de la torre, prueba seleccionar la opción de "Billete de entrada al ascensor con acceso al 2do piso”. La ventaja de estos billetes es que aún pueden estar disponibles cuando se hayan agotado los que llevan a la cumbre.
Con menos antelación, pero con un coste añadido, podrás jugártela en el último momento reservando una mesa en cualquiera de los elegantes restaurantes de la Torre Eiffel.
De este modo podrás evitar algunas líneas de entrada que precisan de billetes de subida y disfrutar ( dentro de lo que cabe ) con unas vistas más que maravillosas junto con una buena comida ( eso sí, recuerda que los restaurantes de la torre son algo más caros).
También podrás comer en restaurantes cercanos a la Torre Eiffel si tu presupuesto no te lo permite. En el peor de los casos, y si llegar a la cumbre es algo muy importante para ti, te recomiendo volver a reservar entrada con aproximadamente una semana de antelación, ya que es muy común que aparezcanentradas disponibles a última hora.
3. Mejor momento para subir a la torre

Te recomiendo llegar cerca de la puesta del sol para ver las espectaculares vistas, luego quédate mientras se hace de noche en París para ver las luces.
En la parte superior cada cinco minutos miles de luces brillantes atraviesan la torre a modo de ráfagas de luz ( en realidad se aprecian mejor desde un crucero por el Sena o desde los Campos Elíseos).
Por muy impresionante que sea subir a la torre durante el día, seguro que la disfrutarás más en el crepúsculo, cuando la oscuridad envuelve completamente la ciudad, y la torre resplandece con su espectacular espectáculo de luces. Además estarás viendo a todas las luces de la ciudad.
4. Mantén tus objetos bien guardados

Los ladrones callejeros saquean a los visitantes asombrados que miran boquiabiertos debajo de la torre y los turistas en ascensores abarrotados. Para los carteristas esas son las mejores ocasiones para robar.
Usa un cinturón antirrobo o algún otro medio para mantener tu efectivo y tarjetas de crédito bien escondidas debajo de tu ropa y, sobre todo, ten cuidado donde guardas tu teléfono móvil, ya que sin este serás una aguja en un pajar.
5. Visita cada una de las plantas de la Torre Eiffel

La torre tiene tres niveles con plataformas de observación (57, 115 y 276 metros), todas conectadas por ascensores y escaleras. Pero no hay un solo ascensor directo a la cima (le sommet).
Para llegar hasta lo más alto, primero debes elegir entre usar el ascensor o subir 775 escalones hasta el segundo nivel. Una vez en el segundo nivel, no pierdas el tiempo y ponte en fila inmediatamente para el siguiente ascensor, el mismo que lleva a la cima. (Busca la línea más rápida, hay varios ascensores y colas de alimentadores).
Poder disfrutar de cada planta por separado es lo que le da sentido a esta magnífica torre ya que, gracias a la notable diferencia de altura entre una planta y otra, las vistas parecen cambiar notablemente.
6. ¡Estate atento al apartamento secreto!

Pocas personas se dan cuenta de que Gustave Eiffel construyó un pequeño apartamento escondido en el nivel superior de la torre. Se halla justo encima de la plataforma donde se halla el observatorio, y tiene un área de 90 metros cuadrados.
Eiffel utilizó el lujoso espacio para meditar profundamente e invitar a algunas personas en concreto ( incluyendo al inventor Tomás Edison), y se resistió a todas las ofertas para alquilarlo.
Lo mejor de todo es que podrás mirar dentro del espacio, el cual ¡Aún está amueblado! Para más información sobre este apartamento visita el siguiente enlace.
7. La experiencia máxima te espera a mitad de la torre

Por mucho que se quiera llegar al punto más elevado, yo te recomendaría disfrutar de la primera y segunda planta principalmente; es más, si tu horario está apretado yo te aconsejaría abortar esas ganas de subir a la cima y disfrutar de estas maravillosas dos plantas.
Para empezar, las mejores vistas desde la Torre Eiffel son desde la segunda planta: Lo suficientemente alta como para ver todo París, pero lo suficientemente baja como para distinguir puntos de referencia. Recuerda que a 276 metros de altitud es difícil distinguir con precisión los detalles de los monumentos y zonas más emblemáticas, y ya ni te cuento si está lloviendo o hay niebla.
El primer nivel tampoco conviene saltarlo, ya que desde éste podrás explorar tiendas y exhibiciones de gran interés, luego también podrás acercarte a la zona de vidrio y sentir lo que es estar a 18 pisos del suelo.
8. Ahorra tiempo bajando las escaleras

La torre es conocida por sus líneas de ascensor, tanto hacia arriba como hacia abajo. Hasta cierto punto tiene sentido soportar las largas colas para subir el ascensor, pero bajando, no creo que valga la pena.
Es cierto que podrás tomar el ascensor desde la parte superior hasta el segundo nivel, pero puedes usar las escaleras desde allí. Se tarda tan solo cinco minutos caminando entre cada nivel, mucho más rápido que la línea de ascensor y una forma mucho más memorable de regresar a la tierra.
Una vez de vuelta en el suelo, apreciarás aún más la ingeniería de la torre, ya que habrás estado bajando escalón por escalón.
Y para una mirada para el recuerdo, te recomiendo pasear por el río Sena hasta la Place du Trocadéro y mirar hacia atrás para disfrutar de las excelentes vistas del símbolo de París.
9. Ve dos veces para que puedas verla tanto a la luz del día como por la noche.

Disfrutar de las vistas a plena luz del día como de noche tienen sus ventajas. De día podrás apreciar mejor los detalles de los edificios, plazas y monumentos. Además, la mejor forma de apreciar ese contraste entre lo verde ( los parques) , lo azúl ( el río de Sena), y las grandes edificaciones es por la mañana.
No necesitas ascender a la Torre dos veces, pero definitivamente también querrás verla a las 10 p.m. cuando las luces brillan, y París parece convertirse en una ciudad sonámbula.
Eso sí, si no cuentas con la posibilidad de ir dos veces), un buen momento para ascender a la Torre es poco antes del crepúsculo, por lo que podrás experimentar el atardecer y también, poco después, el anochecer.
10. La mejor forma de llegar a la Torre

La estación de metro de París más cercana a la Torre Eiffel es Champ de Mars / Tour Eiffel en la línea RER C. Otras estaciones de metro cercanas a la Torre Eiffel incluyen Ecole Militaire en la línea 8 y Bir-Hakeim en la línea 6.
Si quieres disfrutar de un recorrido placentero hasta la Torre Eiffel deberás ir por el lado opuesto del río Sena, al que se accede por la estación Trocadéro en la línea 9 y la línea 6 del metro. De todas formas, si tienes dudas visita este post de cómo llegar a la Torre Eiffel.