Qué ver en la Torre de Londres
¿Estás planeando hacer una visita a la Torre de Londres? ¡Descubre todas las cosas que podrás ver en el recorrido!

Torre de Londres, vista desde el río Támesis | ©Gavin Allanwood
Situada a orillas del río Támesis, la Torre de Londres es una de las atracciones turísticas más populares de la ciudad a causa de esa mezcla de intriga y de espanto que inspira su historia y todos los acontecimientos que acontecieron aquí.
No cabe duda de que es uno de los sitios imprescindibles que ver en Londres durante tu viaje. Además está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1988.
Si quieres saber todo lo que puedes ver en la Torre de Londres, te recomiendo que leas este post y al acabar que consultes los precios de las entradas a la Torre de Londres para adquirirlas online cuanto antes, ya que la demanda es muy alta y se agotan enseguida. Igualmente, no dejes de consultar este post sobre dónde comer cerca de la Torre de Londres, si es que los horrores de la visita no te quitan el hambre...
1. Las Joyas de la Corona

Durante tu visita a la Torre de Londres tendrás la oportunidad de ver las Joyas de la Corona de la monarquía británica, unas magníficas piezas de orfebrería que probablemente habrás visto infinidad de veces en las revistas, pero aquí tendrás la ocasión de verlas en persona como parte de una espectacular colección que simboliza el poder y la cultura de toda una nación.
Además de las alhajas que usa habitualmente en sus apariciones públicas la reina Isabel II de Inglaterra, también podrás contemplar insignias, coronas, espadas, cetros y otros objetos de gran valor que se utilizan en diferentes eventos y actos protocolarios.
Algunas de las piezas más asombrosas que destacan entre todas las Joyas de la Corona son:
- La corona de San Eduardo: Es la más importante de la colección real y la que se emplea para coronar a los monarcas en la Abadía de Westminster.
- La corona imperial del Estado: Se fabricó para la coronación de la reina Victoria y es la que se usa para la ceremonia de apertura del parlamento británico.
- El cetro de la Paloma y el cetro de la Cruz: Los sostiene el monarca en el instante de su coronación.
- La espada enjoyada del Ofrecimiento: Creada para la coronación de Jorge IV, se usa también en la ceremonia de coronación de los reyes.
Algo interesante de la exposición de las Joyas de la Corona es que podrás aprender acerca del simbolismo de cada una y cómo se usan en las diferentes ceremonias a las que asiste la realeza. ¡Fíjate bien porque irás viendo pequeñas señales que indican cuáles de ellas siguen en uso!
Todas estas piezas están fuertemente custodiadas en la Jewel House por la guardia real pero en una ocasión el coronel Thomas Blood ¡intentó robarlas! El final de esta insólita historia sólo lo descubrirás adquiriendo tus entradas a la Torre de Londres.
2. La Torre Blanca

La Torre Blanca es un icono de Londres que lleva casi un milenio en pie, ¡que se dice pronto! Se sitúa en el centro de Inner Ward y a lo largo del tiempo ha funcionado como residencia real, prisión y armería. Se la apoda así por la piedra blanca que se empleó para su construcción, la cual le da ese aspecto tan reluciente y bonito.
Dentro de la Torre Blanca podrás ver dos lugares muy interesantes:
- Line of Kings: una de las primeras exhibiciones que se realizaron en el mundo. Data del siglo XVII y el rey Carlos II presentó esta colección de armamento al público con el fin de promocionar su recién instaurada monarquía tras la Revolución Inglesa.
- Capilla de San Juan Se sitúa en el segundo piso de la Torre Blanca. Se construyó a finales del siglo XI para que la usara la familia real mientras habitaban la fortaleza. Es un precioso ejemplo de la arquitectura de las iglesias normandas.
3. La Fortaleza

La Torre de Londres fue construida por el rey Guillermo el Conquistador en el siglo X para proteger Londres y vigilar el tráfico de barcos en el río Támesis. Su reputación como fortaleza se mantiene inalterable ya que fue varias veces sitiada pero nunca tomada.
Durante la visita a la Torre de Londres podrás conocer su faceta como fortaleza, explorar sus inexpugnables defensas e imaginar cómo era ser un soldado en aquellos tiempos con la misión de defender este importantísimo bastión.
De hecho, casi diría que no te hará falta imaginarlo pues la Torre de Londres continúa siendo una fortaleza en funcionamiento con una gran presencia militar para protegerla.
No te asombres si ves soldados custodiando la Casa de la Reina o Jewel House. Incluso puede que te topes con los famosos Beefeaters que han vigilado este lugar con sumo celo desde tiempos de los Tudor.
4. El Palacio Medieval

Durante la visita a la Torre de Londres podrás adentrarte en los aposentos de dos reyes ingleses, Enrique III y Eduardo I, quienes en el siglo XIII expandieron las defensas de la fortaleza y además levantaron un nuevo y lujoso palacio en su interior.
Este Palacio Medieval está compuesto por la Torre Wakefield, la Torre de Santo Tomás y la Torre Lanthorn. En su interior podrás observar unas fantásticas recreaciones de las estancias que habitan los monarcas durante sus visitas.
Por ejemplo, en la Torre de Santo Tomás podrás ver una recreación de la alcoba del rey Eduardo I con una pequeña capilla. Pero donde te aconsejo que abras bien los ojos es en la Torre Lanthorn ya que allí se expone una curiosísima colección de objetos raros que datan de época medieval.
5. La Torre Verde

Además de residencia real y fortaleza, la Torre de Londres también se empleó como prisión y cadalso para las ejecuciones de aquellas personas que habían sido condenadas por traición u otros motivos.
Ésta es una de las partes más escalofriantes de la visita porque durante el recorrido podrás seguir los pasos de los condenados a muerte en aquel lugar.
La muerte en la Torre Verde (situada al oeste de la Torre Blanca) era un “privilegio” reservado para aquellas personas de alto rango o para quienes tenían un gran apoyo popular y no podían ser ejecutados ante las multitudes.
Algunas de las personas que aquí perecieron fueron Ana Bolena y Catalina Howard (ambas esposas del rey Enrique VIII de Inglaterra) o la reina Jane Grey que ocupó el trono sólo 9 días. En la actualidad, en Tower Green existe una escultura en recuerdo a quienes fueron condenados a muerte por orden del estado.
6. The Queen’s House

A un lado de la Torre Verde encontrarás The Queen’s House, una casita con entramado de madera conocida por ser el lugar donde la reina Ana Bolena pasó sus últimos días antes de ser ejecutada.
No obstante, también te sorprenderá saber que aquí se produjo el juicio de Guy Fawkes. Un revolucionario católico que participó en la Conspiración de la Pólvora de 1605 para matar al rey Jacobo I, quien se negaba a conceder cierta tolerancia religiosa a los católicos del reino.
7. La Torre Sangrienta

El nombre que tiene ya te dará una pista de que éste era uno de los sitios menos recomendables donde estar en la Torre de Londres.
Y es que se le llama la Torre Sangrienta porque está asociada con la desaparición y presunta muerte del rey niño Eduardo V y su hermano pequeño Ricardo en 1483. Ambos fueron confinados en este lugar por orden de su tío el futuro rey Ricardo III y tiempo después desaparecieron misteriosamente dejándole el camino libre al trono.
Otro de los presos más famosos encerrados en la Torre Sangrienta fue Sir Walter Raleigh, el corsario favorito de la reina Isabel I de Inglaterra para atacar el Imperio Español antes de su caída en desgracia. Podrás ver su celda tal y como estaba durante sus múltiples encarcelamientos aquí antes de su ejecución por traición.
8. Exposición sobre la tortura en la Torre de Londres

Otra de las partes más siniestras de la visita a la Torre de Londres junto a la Torre Sangrienta o la Torre Verde es la exposición sobre la tortura en Lower Wakefield Tower.
El periodo entre el siglo XVI y XVII fue un tiempo de extrema agitación religiosa y política en Inglaterra, lo que se tradujo en multitud de ejecuciones y torturas para sus habitantes.
Existen pruebas de que casi 50 personas sufrieron tormento físico y psíquico en la Torre de Londres por practicar la religión católica, para obligarlos a confesar hechos o delatar a otras personas antes de llevarlos al cadalso.
En esta exposición podrás ver algunos de los elementos de tortura que se empleaban en la torre como las esposas, el potro de tortura o un método de compresión espeluznante llamado “la hija del carroñero”.
Isabel’s Traveler Tip
Esta exposición pone los pelos de punta, de modo que si visitas la Torre de Londres con niños o si eres una persona sensible, lo mejor es evitarla para no tener pesadillas.
9. Los cuervos de la Torre de Londres

Los habitantes más famosos de la Torre de Londres son sus preciosos cuervos negros. ¿Sabías que circula una leyenda desde tiempos del rey Carlos II que afirma que si estos cuervos desaparecieran de la Torre de Londres, ésta se desplomaría y con ella todo el reino?
Los ingleses se toman muy enserio esta superstición y por ello se aseguran de que al menos haya siete cuervos deambulando por los jardines de la Torre de Londres en todo momento. No obstante, también toman algunas precauciones extra y por ello recortan las alas de los pájaros para que no puedan alejarse.
En cualquier caso, los cuervos de la Torre de Londres están muy bien cuidados y alimentados por un “Ravenmaster” (Maestro de los Cuervos) e incluso en los últimos tiempos nacieron aquí varios polluelos de cuervo como parte del programa de cría que se lleva a cabo en la Torre de Londres.
10. La Casa de Fieras de la Torre de Londres

¿Sabías que en la Torre de Londres existía una Casa de Fieras? Estuvieron allí desde el siglo XIII hasta el siglo XIX, cuando los trasladaron al Zoo de Regent’s Park.
La función de la Casa de Fieras no sólo era entretener a la familia real y a sus invitados viendo animales exóticos (¡llegó a haber aquí hasta un oso polar!) sino también custodiar la propia Torre de Londres. Por eso los animales se colocaron en sitios estratégicos cerca de la torre intermedia y del foso.
En la actualidad se pueden ver algunas esculturas que representan a aquellos animales salvajes (de los cuales se encargaban los famosos “Beefeaters”) y los espacios que ocupaban.