10 cosas que hacer en Cracovia en invierno
Es posible que el frío del invierno haga que tengas dudas sobre si vale la pena visitar Cracovia en esas fechas. La respuesta es que siempre es buena idea viajar a esta ciudad y, además, su invierno ofrece una serie de actividades que te harán olvidar las bajas temperaturas.

Paisaje de invierno en Cracovia | ©Arek Olek
Viajar a Croacia supone siempre tener la oportunidad de conocer todos los atractivos que atesora en sus calles, desde su casco antiguo hasta el barrio judío, sin olvidar el castillo de Wawel o las excursiones que se pueden realizar en sus alrededores.
No obstante, siempre se considera que el invierno no es la mejor época para visitar la ciudad. Ciertamente, las bajas temperaturas no ayudan a sentirse cómodo en las calles y las reducidas horas de luz obligan a planificar muy bien cada día. Sin embargo, Cracovia adquiere en esas fechas una belleza especial y ofrece a sus visitantes actividades que no van a olvidar nunca.
1. Anímate a patinar sobre hielo

Una de las tradiciones que más siguen los habitantes de Cracovia durante el invierno es salir a patinar en alguna de las pistas de hielo que se instalan en la ciudad desde principios de diciembre. Si te gusta esta actividad o, simplemente, quieres divertirte, no dudes en alquilar unos patines y unirte a niños y mayores.
Las pistas más conocidas son las que se ponen en los centros comerciales. La más céntrica se encuentra en la Galería Krakowska, al lado de las estaciones de tren y autobús que conoceréis si habéis llegado desde el aeropuerto en transporte público o visitado las minas de sal por vuestra cuenta.
Su horario es el mismo que el de la galería comercial y junto a la pista vas a encontrar una zona donde beber un vino o una cerveza caliente y comer algo. En el mismo espacio se instala un vestuario y un punto para alquilar los patines.
Otro lugar en el que se suele abrir una pista para patinar es en el barrio judío, concretamente en la Galería Kazimierz.
Por último, puedes acercarte al Park Ice situado en el prado de Błonia, donde la pista permanece abierta entre diciembre y marzo.
El precio para patinar es muy económico, aunque deberéis alquilar el material para poder disfrutar de la actividad.
2. Siéntete como un niño en el Mercado de Navidad

Si hay una actividad invernal en Cracovia que no puedes perderte, esa es el Mercado de Navidad. Aunque puedes encontrar algunos pequeños en diversas plazas de la ciudad, ninguno puede compararse con el de la plaza del Mercado, la Rynek Glówny.
La plaza, que ya impresiona por su belleza y monumentos, adquiere una dimensión única cuando a finales de noviembre se instala el mercado navideño y que se prolonga hasta su desmantelamiento, a finales de diciembre o principios de enero.
El principal reclamo del mercadillo son las numerosas cabañas en las que los artesanos venden productos de todo tipo, desde adornos navideños (como las populares bolas para los árboles) hasta artesanías de madera.
Por otra parte, la plaza se convierte más que nunca en el punto de encuentro de los ciudadanos de Cracovia. Sus puestos de comida, realmente espectaculares, se llenan casi a cada hora y llega a ser complicado pedir algo en ellos. Aún así, te aconsejo que olvides el frío y te atrevas a comer o a cenar algún día en ellos.
En el mercado no puede faltar tampoco los puestos que venden las tradicionales bebidas calientes del país, tanto vino como cerveza.
Alrededor de los puestos, cerca de algunas de las mejores iglesias de Cracovia, suelen situarse escenarios en los que grupos de niños cantan villancicos.
3. La búsqueda de los belenes de Cracovia

La belleza y particularidad de los belenes típicos de la ciudad ha hecho que la Unesco los haya nombrado Patrimonio Inmaterial. Una divertido actividad mientras paseas por Cracovia es ir buscando los lugares en los que se instalan, muchas veces al lado de monumentos.
Estos belenes, llamados szopka, son muy diferentes de los españoles. En lugar de representar un pesebre, los de Cracovia son pequeños edificios que reproducen algunos elementos de la arquitectura de la ciudad.
Uno que, particularmente, me llamó la atención era el situado frente a la iglesia católica de San José, al lado del gueto judío. Si estás visitando la zona, no dudes en acercarte a la plaza donde está la iglesia para verlo.
Cada año, además, se celebra un concurso para elegir el mejor belén de la ciudad. El primer jueves de diciembre se exponen en la plaza del Mercado y después se colocan en sus sitios alrededor de la ciudad. Algunos, además, son llevados al Museo Etnográfico.
4. Despide el año como un habitante más de Cracovia

Si estás en Cracovia el día 31 de diciembre no puedes dejar de celebrar la despedida del año. Prácticamente hay una fiesta en cada pub y bar de la ciudad, pero lo más tradicional es acudir a la plaza del Mercado.
En este lugar se organizan conciertos gratuitos ofrecidos por algunos de los cantantes más famosos del país. Cuando las campanas de la basílica de Santa María marcan el inicio del año nuevo, comienza un fabuloso espectáculo de fuegos artificiales. Después, la fiesta continúa durante toda la noche.
5. Visita Auschwitz en la dureza del invierno

A unos 90 kilómetros de Cracovia se encuentra uno de los lugares con historia más horrible de Europa: el campo de concentración de Auschwitz (o, mejor dicho, los campos de concentración, ya que hay varios en la zona). Si vas en invierno podrás ver cómo las ya penosas condiciones de vida de los prisioneros empeoraban aún más por el frío y la nieve.
Aunque es posible llegar a Auschwitz desde Cracovia por tu cuenta, lo mejor es hacerlo con un guía. En invierno, cuando el campo cierra sus puertas mucho más temprano (como verás en esta artículo sobre los horarios de visita) es aún más conveniente contratar una excursión desde Cracovia.
Además de poder ver los estragos que el invierno causaba en el campo de concentración, si vas a Auschwitz a finales de enero puedes ser testigo de los actos que tienen lugar con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
El 27 de enero de cada año (fecha del aniversario de la liberación del campo por parte de las tropas soviéticas en 1945) tiene lugar un acto en el que participan algunos de los que sobrevivieron a Auschwitz. Igualmente, se realiza una ofrenda floral y se reza una oración en recuerdo de las víctimas.
6. Únete (aunque con cuidado) al Tlusty Czwartek

Aunque se celebra en toda Polonia, el Zapusty o Tłusty Czwartek (que podría traducirse como “jueves graso”) tiene un especial seguimiento en Cracovia. Esta fiesta, que tiene lugar el último jueves antes de la Cuaresma, consiste básicamente en comer todo lo que se pueda. Te animo a que te unas, pero sin que después tengas que acostarte para recuperarte de la ingesta.
Uno de los platos que suele tener más aceptación en este día de glotonería es el pączek , una especie de donut relleno. Si estás en Cracovia quizás veas con sorpresa grandes colas frente a las reposterías, algo que se debe a esta celebración.
El dulce, que quizás no aparezca en los mejores tours gastronómicos , es realmente delicioso y los más tradicionales están rellenos de mermelada. Hoy en día, sin embargo, vas a encontrar algunos con rellenos de otro tipo.
Los más comedidos se conforman con comerse solo uno, pero no es extraño que algunos no paren hasta haber consumido 4 o 5 de estos dulces.
Otro motivo por el que deberías unirte a la celebración es la leyenda existente sobre este tipo de dulce. Según relata, si alguien no come al menos uno durante ese día vivirá un año entero de mala suerte.
7. Olvida el frío con vino y cerveza caliente (sin olvidar el chocolate)

¿Estás pasando frío durante tu viaje a Cracovia?. Si la respuesta es afirmativa, lo que sería lo normal, hay algunas bebidas que te pueden ayudar. En cuanto las temperaturas empiezan a caer, tan pronto como a finales de septiembre, los bares de la ciudad comienzan a ofrecer vino y cerveza caliente a sus clientes.
Estas bebidas, que no vas a poder probar en verano, son tremendamente populares entre los habitantes de Cracovia. Si ves un cartel en el que pone grzane wino es la señal de que tienen vino, mientras que si el cartel reza grzane piwo, será la cerveza la que protagonice la receta.
La preparación es en ambos casos bastante similar. Solo hay que añadir a la bebida ingredientes como el azúcar, cáscara de naranja, clavo y canela y después calentarla al fuego sin que llegue a hervir.
Aunque estas variedades puedan parecer extrañas en España, te aseguro que con solo tener el vaso en las manos empiezas a sentir un agradable calor y, además, el resultado es delicioso.
Si preferís algo más común para entrar en calor debes probar el chocolate caliente de Cracovia. Al igual que las bebidas anteriores, esta es muy fácil de encontrar en cualquier bar, cafetería o mercadillo. Uno de los mejores lugares para degustar un buen chocolate es la cafetería Wawel, dentro del castillo del mismo nombre. Si estás visitando el complejo te recomiendo que hagas un pequeño alto para pedir uno.
8. Empieza la Cuaresma con la Noche de arenque o Śledzik

Otra celebración invernal relacionada con la gastronomía es el Śledzik o Noche del arenque. En el caso de que tu estancia coincida con el principio de la Cuaresma (normalmente a principios de marzo) y con el final de las vacaciones de invierno no puedes dejar de participar en esta fiesta.
Según el mandato católico, el periodo de la Cuaresma debe estar marcado por la abstinencia del alcohol y de algunas comidas. Por ese motivo, en Cracovia han decidido disfrutar de todos esos alimentos justo el día antes de que comience la prohibición.
Aunque las comidas de ese día son todas copiosas, hay un ingrediente que no puede faltar y que da nombre a la celebración: el arenque.
Si quieres seguir la tradición al pie de la letra deberás tomar una rebanada de arenque acompañada por un vaso de vodka. Curiosamente, donde más se sigue la costumbre no es en los restaurantes, sino en la gran cantidad de pubs que hay en la ciudad.
9. Despídete del invierno con el ahogamiento de Marzanna

Resulta curioso que en un país en el que la iglesia católica conserva una gran influencia el ritual de despedida al invierno y bienvenida a la primavera sea eminentemente pagano. En cualquier caso, si tienes la fortuna de estar en Cracovia en la tercera semana de marzo tienes que formar parte de esta tradición.
Para despedir el invierno los habitantes de Cracovia llevan a una figura femenina, la Marzanna, hasta el río. Se trata de la representación de la diosa del invierno y su destino es ser arrojada al agua después de ser quemada.
El motivo del ritual no es otro que dejar atrás los males de la estación fría y permitir que la primavera y el buen tiempo regresen.
Normalmente, son los más jóvenes y los escolares los que más disfrutan de esta celebración. Junto a ellos suelen marchar grupos de folclore local y, finalmente, todos aquellos que quieran participar en la fiesta.
La procesión recorre las calles camino del río mientras los participantes cantan canciones tradicionales. El colorido y la alegría por recibir la primavera hacen de esta fiesta una de las más animadas de la estación.
10. Acércate a Zakopane, la capital del invierno de Polonia

A apenas un par de horas de Cracovia (dependiendo del tráfico) se encuentra Zakopane, un pequeño pueblo que recibe el sobrenombre de “capital de invierno de Polonia”. Esta excursión es perfecta para los amantes de los deportes de invierno, sobre todo del esquí, pero también vale la pena para los que quieran ver una localidad más pequeña rodeada de grandes montañas.
Zakopane se encuentra a los pies de los montes Tatras y dentro del parque nacional del mismo nombre que Polonia comparte con Eslovaquia.
El pueblo es una visita habitual para muchos habitantes de Cracovia. En invierno van a disfrutar de las pistas de esquí de la estación cercana a Zakopane, mientras que en verano se acercan para realizar algunas interesantes rutas naturales.
Además de las pistas de esquí, el pueblo ofrece otra serie de atractivos que lo hacen realmente interesante. En invierno, por ejemplo, se instala un enorme laberinto construido con hielo sólido.
Por otra parte, su calle principal presenta siempre un gran ambiente, con gente paseando, comiendo en sus restaurantes o comprando en las tiendas. Los que prefieran algo más cultural, el pueblo alberga una interesante iglesia de madera, casas con techos inclinados levantadas con el llamado “estilo Zakopane” y un precioso cementerio digno de ser visitado.
Cómo llegar a Zakopane desde Cracovia
Las opciones para llegar a Zakopane son, básicamente, dos: en transporte público o en una excursión organizada. Elegir una va a depender del tipo de visita que queráis hacer.
Si os planteáis pasar alguna noche en ese pueblo de montaña lo más práctico será ir en transporte público. Desde la estación de autobuses de Cracovia parten muchas líneas con ese destino, comenzando sobre las 6:30 de la mañana. Igualmente, también vais a poder ir en tren, aunque la frecuencia es menor.
Por otra parte, si solo queréis hacer una visita de un día, las excursiones organizadas son la opción más apropiada. Con ellas no tendréis que preocuparos de los horarios del transporte y, además, el guía os llevará directamente a los puntos más interesantes.
Tiempo en Cracovia en invierno

El resumen rápido es muy sencillo: el invierno en Cracovia se caracteriza por el frío, tanto de día como de noche. Las diferencias en los distintos meses no son apreciables, ya que las máximas en diciembre y febrero son las mismas, alrededor de 3º C, mientras que las mínimas se quedan en -4º C y -5º C respectivamente.
Enero tampoco supone un gran cambio, con un promedio de máximas de 1º C y de -6º C cuando se habla de las mínimas.
Sin embargo, no se trata de meses demasiado lluviosos, algo que se agradece cuando se está visitando una ciudad. Eso sí, en muchas ocasiones las precipitaciones se presentan en forma de nieve.
Lo que sí debéis tener muy en cuenta son las horas de luz. Durante todo el invierno anochece muy temprano, hasta el punto de que a finales de diciembre la oscuridad empieza a caer antes de las 16:00 horas.
Qué llevar en el equipaje para ir a Cracovia en invierno
El clima invernal en Cracovia obliga a llevar algunos artículos imprescindibles para no estar incómodos y aguantar alguna posible nevada:

- Calzado: busca unas buenas botas con suelas que no se deslicen en caso de nevada. Ten en cuenta que el peligro se presenta cuando se forman placas de hielo en el suelo. No olvides tampoco llevar calcetines de lana gruesa.
- Ropa interior: la mejor opción es comprar algunas prendas térmicas para aislarte lo más posible del frío. No lleves solo camisetas, sino también leggings para las piernas.
- Abrigo: opta si puedes por un buen polar. Eso sí, vale la pena que busques alguno de calidad, ya que puede marcar la diferencias
- Pantalones: personalmente, yo me las apañé en el invierno de Cracovia con unos vaqueros, pero mucha gente los considera poco apropiados. Quizás sea más efectivo hacerse con un pantalón de montaña de invierno para asegurarte.
- Guantes, gorra y bufanda: no olvides tampoco comprar estos artículos para completar tu equipaje.