Los mejores buses turísticos de Copenhague

Conocer la capital de Dinamarca es algo que no puedes dejar de hacer en tu recorrido por Europa y subirte a un bus turístico siempre será una opción magnífica, porque podrás ver desde arriba las grandes bellezas de la ciudad. En Copenhague hay demasiadas cosas por ver y hacer y si cuentas con el tiempo justo y quieres los mejores itinerarios, entonces un bus turístico es para ti.

Copenhague es una ciudad de mucho ver. Una de las principales actividades que hay que hacer en esta hermosa ciudad es simplemente deleitarse con las hermosas fachadas de los mejores edificios de Copenhague. Es por eso que siempre te voy a recomendar reservar un recorrido en un bus turístico para que puedas tener una imagen general sobre cómo es la ciudad.

Existen varias compañías que prestan servicios de buses turísticos de dos pisos, pero yo te recomiendo es Stromma, porque tiene tres rutas distintas en un mismo paquete que podrás usar por al menos dos días:

• Copenhague Clásica.
• Copenhague Colorida.
• Verde Urbana.

Serás tú mismo el que organice el itinerario, según los intereses de los diferentes sitios turísticos a los que vayas, y además podrás optimizar tiempo recorriendo las atracciones más importantes como los Jardines de Tivoli, el Palacio de Amalienborg y La Sirenita.

Copenhague tiene muchísimos atractivos para ver y es por eso que las compañías de buses turísticos ofrecen rutas diferenciadas. Sin embargo, existe una ruta principal, la Copenhague Clásica, que te permitirá acercarte a los sitios más destacados y otras que permiten conocer otras partes de la ciudad.

También tienes la posibilidad de contratar un paquete que incluya una o las dos rutas restantes. En este caso, estas rutas no están disponibles todos los días del año como en la Clásica, pero puedes consultar eso antes de comprar tus billetes para el bus turístico de Copenhague. Las temáticas de ambas rutas son diversas, pues una está enfocada en los parques y la otra en los canales.

Ruta Copenhague Clásica

Sin duda la ruta Copenhague Clásica es la que está más concurrida entre turistas porque tiene lo imprescindible para ver en la capital de Dinamarca. Al subirte a este bus, harás un recorrido que pasa por:

• Ved Stranden
• Nueva Plaza del Rey (Kongens Nytorv)
• Iglesia de Mármol
• Fuente de Gefion
• La Sirenita (The Little Mermaid)
• Castillo Rosenborg
• Gammel Tov
• Ayuntamiento
• Tivoli Royal Hotel
• Fisketorvet / Tivoli Hotel
• Kalvebod Waves / Marriott Hotel
• Biblioteca Real Danesa (Black Diamond)
• Palacio Amalienborg

Ruta Copenhague Verde

Principalmente la ruta Copenhague Verde transcurre por el distrito de Frederiksberg y aquí tendrás mayor contacto con la naturaleza, parques reales y sitios científicos. Cuando estés en este bus, podrás pasar por:

• Planetario
• Antigua Calle Real (Gammel Kongevej)
• Frederiksberg Shopping Center
• Ayuntamiento de Frederiksberg
• Royal Copenhagen Outlet
• Zoológico de Copenhage/Cisternene
• De Små Haver/Carlsberg/Bakkehuset
• Jardines de Frederiksberg
• Distrito de Meatpacking/Kødbyen/Scandic

Ruta Copenhague Colorida

En cambio, la ruta Copenhague Colorida suele bordear la costa de los canales de Copenhague. Esta ruta puede ser una introducción a las mejores cosas que hacer en Christiania, un precioso distrito de Copenhague. Sus paradas son:

• Ved Stranden
• Christianshavn
• Christiania Freetown
• Ópera de Copenhague
• Street Food/Reffen
• Islands Brygge/Casino Copenhage

Lo que más me gusta del recorrido de este bus turístico de Copenhague es que incluye tres rutas distintas con recorridos muy diferentes y unas temáticas que te encantarán. Sin duda, la ruta más indispensable es la Clásica, porque es donde podrás ver todos los mayores atractivos de la ciudad más antigua y a ese itinerario te recomiendo dedicarle como mínimo medio día y reservar tu plaza en el autobús turístico de Copenhague con antelación.

Pero a menos que solo estés por uno o dos días en Copenhague, mi mayor recomendación es que hagas las otras dos rutas del autobús turístico. No importa si estás buscando cosas que hacer en la ciudad en invierno o si vas en un mes cálido: el recorrido por la Copenhague Verde te permitirá ver una ciudad mucho más pacífica y el de Copenhague colorida, un mundo vibrante y costero.

Lo mejor también que tienen estas rutas es que puedes bajarte y volverte a subir en el bus tantas veces como quieras durante los días que tengas el paquete. Entonces eso permitirá que puedas conocer en una misma jornada varias atracciones que te resulten interesantes con muy poco tiempo de diferencia. Es la mejor opción para optimizar tiempo, particularmente si visitas Copenhague por dos días.

La parte más turística de Copenhague es bastante compacta y si adquieres una plaza en el autobús turístico de Copenhague todo se te hará mucho más dinámico. El recorrido completo de la ruta Clásica no dura más de 1 hora y media, por lo que podrás subir y bajarte con una frecuencia bastante ágil. Este puede ser tu medio de transporte durante todo un día que le dediques al turismo, si haces uno de los mejores tours por Copenhague.

Las otras rutas son considerablemente más cortas. En el caso de la ruta de Copenhague verde, el recorrido sin detenerse dura unos 45 minutos, mientras que en la ruta de Copenhague colorida puede ascender hasta 55 minutos. Ten en cuenta que estos recorridos varían de frecuencia según la estación y que el único recorrido permanente es el que pasa por la Copenhague clásica.

Todo lo mejor de Copenhague lo puedes ver a bordo de uno de los autobuses turísticos que pasan por la ciudad, en alguna de las tres rutas principales. Estos recorridos permiten que hagas un paneo de lo más bonito de la ciudad. Entre estas principales atracciones, no te debes perder ninguna de las que te voy a contar:

Iglesia de Mármol

También conocida como Iglesia de Federico, la Iglesia de Mármol es una de las primeras paradas que tendrás si te subes a la ruta clásica del bus turístico. Esta iglesia no te dejará indiferente, pues es un magnífico ejemplo de arquitectura barroca y tiene cierta similitud con el complejo eclesiástico de la Ciudad del Vaticano.

En verdad, el estilo de esta iglesia es bastante ecléctico, pues su construcción se extendió por siglo y medio, lo que le dio finalmente la impronta barroca. Lo que más llama la atención es su imponente cúpula verde, a la que podrás subir pagando una entrada de unos 5 €, aproximadamente.

La iglesia abre todos los días entre las 10:00 y las 17:00 h, a excepción de viernes y domingo, que abre de 12 a 17 h. Ten en cuenta que para subir a la cúpula es necesario estar antes de las 13 h, por lo que debes coordinar tu itinerario junto con el autobús.

Palacio de Amalienborg

No tan pronto: aún no subas de nuevo al bus turístico, porque muy próximo a la Iglesia de Mármol se encuentra el Palacio de Amalienborg. Realmente esto es un conjunto de al menos cuatro palacios con una plaza interior y son tan importantes porque en ellos está la residencia de la familia real danesa durante los meses de invierno.

En este espacio, podrás ver todos los protocolos propios de las monarquías, como los cambios de guardia reales, izados de bandera y bandas marciales. También podrás entrar a uno de los cuatro palacios, el Palacio de Christian VIII, donde se encuentra el Museo de Amalienborg, una de las principales atracciones para los turistas.

El museo está abierto entre las 10:00 y las 15:00 horas y la entrada cuesta alrededor de 14 €, pero el cambio de guardia suele comenzar a las 11:30 h. Es por eso que mi recomendación es que veas el cambio de guardia, vayas al museo, te saques las mejores fotos en la plaza con la estatua de Federico V y después continúes con el recorrido.

La Sirenita

Aunque parezca que es de Disney, La Sirenita tiene un origen muy anterior. Cuando continúes tu recorrido por la ruta de Copenhague Clásica, te encontrarás con La Sirenita, el monumento más famoso de la ciudad. Al acercarte, verás que es una estatua negra al borde del mar sobre una roca y junto al puerto de la ciudad.

Esta estatua de una hermosa mujer con una cola de sirena data de comienzos del siglo XX y está inspirada en el cuento de Hans Christian Andersen, escrito más de un siglo antes de que Disney lo adaptara e hiciera de esta historia un suceso global. Cuando estés cerca, podrás sacarte fotos y dejar inmortalizado en tus recuerdos al monumento más famoso de toda Copenhague.

Castillo Rosenborg

Parece mentira que un castillo de estas dimensiones esté en plena Copenhague, pero alucinarás cuando lo veas. El Castillo Rosenborg data de comienzos del siglo XVII y sorprende mucho por su altura y su estilo renacentista con ladrillos y múltiples modificaciones. Aunque puedes quedarte mucho tiempo sacando fotos de su fachada, lo mejor está en el interior.

Cuando entres al castillo, podrás admirar las joyas de la corona danesa. Este espacio se ha convertido en un museo de las piezas más preciadas de toda la monarquía de Dinamarca, por lo que está siempre lleno de turistas encantados de verlas.

Hacer un museo en un castillo alto y no ancho representó todo un reto y cuando estés dentro podrás certificarlo. Este castillo es un indispensable cuando hagas un tour por los mejores castillos de Copenhague. ¿Te animas a dar una vuelta?

Biblioteca Real Danesa

Otro de los grandes símbolos que tiene Copenhague es la Biblioteca Real Danesa, conocida como Diamante Negro o Black Diamond. Es la biblioteca más grande de toda Europa del Norte y aunque tiene varios siglos de historia, este edificio moderno fue inaugurado en 1999 y desde entonces se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad.

Su fachada de cristal permite que el mar se refleje, pero también poder apreciar los canales una vez estás dentro de una de las ocho plantas que tiene este gran edificio. Si te preocupa entrar y no poder leer nada porque todo está en danés, ten en cuenta que hay salas de libros en otros idiomas. De todas formas, no hace falta leer para entrar, pues solamente por la arquitectura merece la pena.

Puedes visitar esta biblioteca de lunes a viernes entre las 8:00 y las 21:00 h y sábados entre 9:00 y las 19:00 h, por lo que te recomiendo dejarla para el final de la tarde y así poder tener la oportunidad de ver la luz de la puesta del sol desde ahí.

Tivoli

Aunque suena a nombre italiano, Tivoli es uno de los sectores más importantes de Copenhague porque sus jardines le han robado el corazón a lugareños y turistas. A pesar de su nombre, se dice que los jardines de Tivoli son el parque de atracciones más antiguo del mundo que aún permanece activo.

El arco precioso, que tiene en la entrada, muestra la historia de este parque, que fue creado por orden real como un sitio destinado al ocio y que hoy en día tiene una entrada de alrededor de 20 €. Cuando estés dentro, podrás comer en restaurantes exclusivos, disfrutar de celebraciones y manifestaciones culturales y, sin duda, subirte a muchas de las atracciones que ahí están presentes.

Gammel Kongevej

En la parte inicial de la ruta de Copenhague verde del bus turístico se encuentra una parada en la Gammel Kongevej, que podría traducirse como la Antigua Calle Real. Esta es la principal calle de compras del distrito de Frederiksberg, por donde circula la mayor parte de este recorrido. Aunque no compres nada, caminar unas manzanas por esta calle merecerá la pena.

La Gammel Kongevej es una calle cuyos orígenes están en el siglo XVII, pero su composición actual es del siglo XIX y ha tenido una preciosa transformación arquitectónica. Puedes simplemente caminar, relajarte y esperar el próximo bus turístico. Estar aquí por las noches también es muy interesante, por lo que es una de las mejores cosas para hacer por las noches en Copenhague.

Jardines de Frederiksberg

También para esperar, reposar y respirar están los Jardines de Frederiksberg. Estos jardines parecen sacados de una postal, pues son el sitio ideal para caminar plácidamente y disfrutar de un paisaje bucólico y romántico. El bus turístico te puede dejar en estos jardines para que te tomes una pausa del bullicio urbano.

Realmente merece la pena estar una media hora en estos jardines, llenos de estanques donde se posan diferentes aves. También puedes dedicarte a buscar un árbol que está lleno de chupetes de bebés, en conmemoración de una tradición de los padres daneses que cuelgan los chupetes una vez sus hijos los dejan de usar. ¿No te parece curioso?

Ópera de Copenhague

En la ruta de Copenhague colorida, el sitio más llamativo a visitar es la Ópera de Copenhague. Es otra obra arquitectónica fenomenal, en una isla justo al borde de la costa que no podrás pasar por alto. Este es un teatro realmente moderno y fue inaugurado en 2004, después de tres años de construcción. Su calidad en la construcción es equivalente a la composición de sus salas y espacios.

Constantemente hay temporadas de ópera, especialmente por las tardes, por lo que, si quieres y tienes tiempo para ir, te recomiendo comprar entradas para una función de ópera en Copenhague. También hay visitas guiadas por alrededor de 14 €, pero en inglés.

A pesar de ser miembro de la Unión Europea, la moneda de Dinamarca son las coronas danesas y eso complica un poco la comprensión de los precios y las tarifas en Copenhague. Los costos de los buses turísticos variarán según el tiempo a ser usados y la ruta seleccionada. El plan más básico es el de 24 horas por la ruta clásica, que puede costar cerca de 25 €.

Sin embargo, existen mejores paquetes si te vas a quedar más días y quieres conocer los otros espacios. La ruta clásica por 48 horas puede costar unos 30 €, lo mismo que si se contrata un paquete por el mismo tiempo en las rutas verde o colorida. Pero si quieres tener acceso al bus turístico por 48 horas en las tres rutas, puede costar unos 48 €. Al tener acceso a las tres rutas, podrás recorrer los mejores palacios de Copenhague solo moviéndote con este bus.

Lo más importante de los buses turísticos es la continuidad. Los turistas necesitan poder bajar y subir con bastante frecuencia y eso se cumple en este bus de Copenhague. En la ruta clásica, la salida comienza a las 9:10 h, mientras que el último bus sale desde la primera parada a las 17:30 h. Es decir: el servicio funciona por más de ocho horas ininterrumpidas.

En el caso de la ruta verde y de la ruta colorida, la frecuencia es menor y, especialmente, varía en función del momento del año. Ambas están activas en temporada alta y particularmente en verano, donde hay más cosas que hacer, pero no funcionan todos los días del año como la ruta clásica. Aunque tengan una frecuencia menor, el horario suele ser bastante parecido.

Como si fuera un autobús normal. El proceso para usar estos buses consiste en simplemente esperar al bus turístico contratado en la parada, donde una vez llegue, verificarán tus entradas y podrás subirte y bajarte cuantas veces desees durante el periodo pagado, sean 24 o 48 horas. Este autobús turístico irá recorriendo la ruta, pero hay varios haciéndolo, por lo que no tendrás que esperar mucho tiempo para subirte al próximo.

Está permitido que lleves perros en el autobús, pero deben ser perros pequeños, que quepan en un bolso. Hay acceso para carritos de bebé, por lo que puedes incluirlo en las cosas para hacer en Copenhague con niños, pero no hay ingreso adaptado para personas en sillas de ruedas. También debes tener en cuenta que no hay baño, aunque hay paradas como la de La Sirenita que cuentan con uno. Además, en caso de lluvia, la parte superior del autobús se cubrirá con un techo.