Crucero panorámico con champán por Te Anau
Acerca de esta actividad
- Tu reserva será confirmada de inmediato
- Esta opción tiene cancelación GRATUITA: ¡reserva sin riesgo!
Lo más destacado
Embárcate en un elegante yate histórico de los años 30 y brinda con copa de champán mientras navegas durante 90 minutos por el lago Te Anau, fotografiando las colinas y bosques que descienden hasta el agua. El embarque se realiza en el muelle histórico, a un corto paseo del centro de la localidad, y la actividad está disponible todo el año en grupos reducidos.
Tu capitán, hablante de inglés, comparte anécdotas sobre la construcción de la embarcación y la historia del Fiordland mientras la tripulación sirve canapés y bebidas sin alcohol para quien lo prefiera. Gracias a las cubiertas descubiertas y a la cabina acristalada, podrás moverte libremente y capturar la luz dorada del atardecer reflejada en los Alpes del Sur.
- Brinda con champán y disfruta de canapés incluidos
- Disfruta de vistas 360 ° desde una joya naval auténtica
- Relájate sin prisas: ruta tranquila, sin mareos ni exigencia física
Qué está incluido
- Crucero panorámico de 90 min en yate histórico
- Copa de champán (alternativa sin alcohol) y canapés gourmet
- Comentarios en vivo en inglés sobre historia y naturaleza
- Chalecos salvavidas y acceso a cabina cubierta con calefacción
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La experiencia en detalle
Nada más pisar el muelle histórico, te recibe la silueta de una goleta de madera meticulosamente restaurada, una auténtica pieza de museo que aún navega a diario. El capitán te invita a subir, reparte chalecos salvavidas —no obligatorios en cubierta, pero disponibles— y, tras un breve briefing de seguridad, las amarras se sueltan y el casco empieza a deslizarse por las aguas cristalinas del lago.
A popa, el tripulante principal descorcha la botella y sirve champán neozelandés frío acompañado de una bandeja de canapés de salmón ahumado y queso local. Mientras saboreas el brindis, el capitán narra la época en que los barcos de vapor eran la única vía de transporte entre los poblados aislados del Fiordland. La cubierta superior es el lugar perfecto para capturar los reflejos de los picos nevados o buscar aves como el cormorán moñudo que suelen seguir la estela en busca de peces.
El yate se adentra en calas protegidas cubiertas de hayas y helechos arborescentes, donde las aguas adquieren un tono esmeralda. Con el motor casi en silencio, el capitán echa el ancla para que puedas asomarte a la proa y ver cómo las raíces se abrazan a la roca volcánica. Aquí el guía señala cascadas ocultas que solo se activan tras la lluvia y explica la importancia del bosque templado más austral del planeta.
En la segunda mitad del crucero, la embarcación retoma rumbo hacia el Sector Sur del lago, donde la puesta de sol pinta el cielo de tonos malva. La tripulación ofrece una segunda ronda de bebida —champán o refresco— y anima a los pasajeros a probar el timón para una foto inolvidable. El regreso al muelle coincide con la primera estrella sobre los Alpes del Sur, cerrando una experiencia que combina patrimonio náutico, lujo relajado y paisajes de postal.
