Excursión a Marsaxlokk desde Mgarr
Acerca de esta actividad
Lo más destacado
Aprovecha esta excursión a Marsaxlokk desde Mgarr, visita el mercado, explora la famosa Gruta Azul y conoce Qrendi, un pequeño pueblo maltés. Disfruta de una actividad que dura unas 4 horas e incluye un guía turístico profesional y los traslados desde y hasta tu hotel en Mgarr.
- Muévete de forma segura y cómoda en un vehículo privado desde Mgarr.
- Visita el pueblo pesquero de Marsaxlokk y conoce el mercado de pescado y el puerto.
- Conoce la impresionante Gruta Azul en un recorrido guiado por su interior.
Qué está incluido
- Transporte de ida y vuelta a tu hotel en Mgarr.
- Visita al mercado de pescado de Marsaxlokk.
- Guía profesional.
- Transportes en un vehículo bien equipado.
La experiencia en detalle
Embárcate en esta excursión desde Mgarr a Marsaxlokk de unas 4 horas. Conoce el pueblo de Qrendi, recorre la gran Gruta Azul y visita el mercado y el puerto pesquero de Marsaxlokk junto a un guía profesional. Además, esta excursión incluye los traslados de ida y vuelta a tu hotel en Mgarr.
Marsaxlokk es un pueblo pesquero de Malta conocido por su mercado de pescado. Tendrás la oportunidad de recorrer el mercado de pescado, donde podrás admirar la variada selección de productos del mar, así como disfrutar del ambiente. También conocerás el paseo marítimo de Marsaxlokk repleto de cafés, pequeños comercios y artesanías.
Después de explorar Marsaxlokk, continuarás tu excursión hacia la famosa Gruta Azul, una maravilla natural conocida por sus impresionantes formaciones rocosas. La gruta cuenta con un arco de unos 30 metros y alberga varias cuevas marinas en su interior. Durante el recorrido guiado en barco, podrás observar la belleza de este lugar y hacer unas fotos increíbles. Este punto de la excursión es opcional y deberás abonar el viaje en barco allí mismo.
Después de la visita a la Gruta Azul irás hasta Qrendi, un pueblo de menos de 3000 habitantes originarios de Malta. Podrás pasear por sus alrededores, conocer su iglesia y perderte entre sus callejuelas. Este pueblo típico maltés respira la tranquilidad de sus habitantes, tiene mucho encanto y es un lugar perfecto para hacer unas buenas fotos.
