Tour de tapas a pie por Cartagena
Acerca de esta actividad
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Lo más destacado
Descubre el sabor auténtico de la trimilenaria Cartagena a través de un tour de tapas a pie que fusiona historia, arquitectura modernista y la mejor gastronomía murciana. Acompañado por un guía local, pasearás entre murallas romanas y edificios art déco mientras pruebas cinco especialidades maridadas con vinos D.O. y cerveza artesanal.
El recorrido arranca junto al emblemático Palacio Consistorial y se extiende durante 3 horas por callejuelas peatonales y plazas con encanto. Con un grupo reducido (máx. 12 personas) podrás charlar con cocineros, descubrir ingredientes de km 0 y aprender las anécdotas que se esconden tras cada bocado.
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- Saborea Cartagena: caballitos, marineras y asiático en locales tradicionales
- Conecta con la historia mientras comes entre ruinas romanas y modernismo
Qué está incluido
- Guía gastronómico en español (inglés bajo petición)
- Ruta a pie de 3 horas por el centro histórico
- Cinco tapas tradicionales con raciones generosas
- Cuatro bebidas: vinos D.O., cerveza artesanal y café asiático
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La experiencia en detalle
La experiencia comienza en la fachada modernista del Palacio Consistorial, joya de principios del XX. El guía te recibe con un vermú de bienvenida y la primera tapa: una marinera con ensaladilla casera y anchoa del Cantábrico, símbolo indiscutible de la región.
La senda continúa hacia el Foro Romano, donde descubrirás cómo Cartago Nova se transformó en urbe imperial. Allí te espera un caballito de gamba recién frito acompañado de un blanco moscatel de la zona. Mientras observas columnas y termas, el guía desgrana curiosidades de los antiguos banquetes romanos.
En pleno corazón comercial, un mesón centenario sirve una ensalada cantonal con atún en escabeche, pimientos asados y aceite de oliva de la sierra minera. El maridaje: una cerveza artesanal del Campo de Cartagena que equilibra el toque avinagrado del plato.
Siguiendo la Calle Mayor, te adentras en un bar de azulejos azules donde elaboran el clásico caldero del Mar Menor; te servirán una versión en miniatura con ñora y alioli suave, acompañada de un tinto Monastrell de Jumilla. El guía relata la leyenda de los pescadores que cocinaban este arroz en sus barcas con agua salada.
El broche de oro llega en una cafetería de 1943: el icónico café asiático —café fuerte, leche condensada y Licor 43— servido con un paparajote crujiente. Entre sorbo y sorbo, comprenderás la huella árabe en la repostería local y recibirás recomendaciones para seguir explorando la noche cartagenera.
