
Japón afronta el Mundial de 2026 con la ambición de llegar más lejos que nunca. Los Samurai Blue se han consolidado como potencia asiática estable y competitiva, gracias a su organización táctica y a un estilo rápido y técnico.
Desde 1998, Japón ha alcanzado en varias ocasiones los octavos de final, mostrando una evolución constante. Íconos como Hidetoshi Nakata, Keisuke Honda y, hoy, Takefusa Kubo y Kaoru Mitoma, reflejan una generación disciplinada y talentosa.
En 2026, Japón presenta un equipo joven, veloz y ambicioso. Los expertos lo ven como candidato a romper barreras, combinando tradición, trabajo colectivo y la convicción de jugar con honor y corazón.