
11 jun
jue
•20:00
Estadio Akron • Zapopan
18 jun
jue
•20:00
Estadio Akron • Zapopan
24 jun
mié
•20:00
Estadio BBVA Bancomer • Monterrey
En Asia, pocas selecciones representan tan bien la cultura futbolística de su país como Corea del Sur. La combinación de disciplina táctica, entrega absoluta y talento creciente en ataque la ha convertido en un fijo de las grandes citas. Su afición, la conocida Red Devils, empuja siempre con un ambiente volcánico, tanto en casa como en cualquier rincón del mundo donde juegue la selección.
La relación de Corea del Sur con los Mundiales es larga y constante: encadenará su undécima participación consecutiva en la Copa del Mundo, con el histórico cuarto puesto logrado como coanfitriona en 2002 como gran hito. Desde entonces se ha consolidado como una selección competitiva, capaz de superar fases de grupos y dar más de una sorpresa ante potencias europeas y sudamericanas.
El peso de esta trayectoria recae hoy en figuras como Son Heung-Min, auténtico líder ofensivo y referente internacional, acompañado por jugadores de alto nivel como Kim Min-Jae o Lee Kang-In. A ellos se suma un bloque compacto, con muchos futbolistas formados en la K League y en ligas europeas, que aportan experiencia, físico y una mentalidad de trabajo colectivo muy marcada.
Según muchos analistas, Corea del Sur se presenta en 2026 como una selección capaz de pelear el pase a las eliminatorias en un grupo exigente, pero no inabordable. El sorteo la ha situado en el Grupo A, donde se medirá a una anfitriona histórica, a una campeona africana y al ganador de un duro playoff europeo. Estos son sus rivales:
El objetivo realista de Corea del Sur será llegar con opciones a la última jornada, competir cada partido al límite y tratar de firmar un nuevo pase a octavos que confirme su estatus de clásico del Mundial y de aspirante permanente a dar la campanada.