Tour gastronómico privado en tuk-tuk por Xi'an
Acerca de esta actividad
- Tu reserva será confirmada de inmediato
- Esta opción tiene cancelación GRATUITA: ¡reserva sin riesgo!




Lo más destacado
Conoce la capital gastronómica de la Ruta de la Seda subido a un tuk-tuk privado que te lleva, en solo 3 horas, a los mejores rincones de la muralla interior de Xi’an. El recorrido comienza en el vestíbulo del Hilton Xi’an (Dongxin Road 199) y está pensado para todos los viajeros mayores de 12 años; incluye paradas en 5 o 6 tabernas y puestos callejeros con garantía de higiene.
Viajarás en grupos muy reducidos —solo tu burbuja y el guía—, por lo que podrás saborear cada bocado sin prisas y con explicaciones hechas a medida.
- Reserva sin colas y asegura tu tuk-tuk exclusivo
- Degusta platos icónicos como el “hamburguesa roujiamo” o los fideos biangbiang
- Disfruta de 2 refrescos incluidos para equilibrar el picante local
Qué está incluido
- Tuk-tuk privado con conductor durante 3 h
- Guía local especializado en gastronomía
- 5 a 6 degustaciones (roujiamo, biangbiang, chuanr, hula-tang, dulces y más)
- 2 refrescos o bebidas sin alcohol envasadas
Selecciona participantes y fecha
La experiencia en detalle
Nada más reunirte con el guía en el lobby del Hilton, subirás a un tuk-tuk motorizado que se interna por callejones donde los coches no caben. La primera parada revela el “roujiamo”: pan pita recién horneado, relleno de cerdo especiado y finamente picado. Aquí aprenderás por qué este humilde tentempié rivaliza con cualquier hamburguesa moderna.
Después, el tuk-tuk atraviesa el mercado escondido de Yongxingfang, un complejo de arquitectura tradicional que aglutina los snacks favoritos de toda la provincia. Te esperan los fideos biangbiang, anchos como cinturones, salteados con chile y vinagre negro; el nombre onomatopéyico imita el sonido que hacen al golpearlos contra la mesa.
El guía luego te conduce a una casa-museo del street-food donde se expone la evolución culinaria de Xi’an. Aquí degustas un chuanr —brocheta de cordero al comino— y te explican cómo la cocina musulmana se fusiona con la han desde hace 1 300 años.
Al caer la tarde, el tuk-tuk se dirige al barrio musulmán, iluminado con farolillos rojos. Entre puestos de nueces confitadas y pastelillos de dátiles, pruebas una sopa hula-tang picante servida en taza de porcelana, ideal para los días frescos del Loes. Un último brindis con refresco de pera local pone fin a la ruta mientras el guía resume los secretos para volver por tu cuenta y seguir comiendo como un auténtico xianés.