Tour nocturno en buggy en Boa Vista
Acerca de esta actividad
- Tu reserva será confirmada de inmediato
- Esta actividad es en tu idioma
- Esta opción tiene cancelación GRATUITA: ¡reserva sin riesgo!
Lo más destacado
Descubre el desierto de Boa Vista cuando el sol se esconde en una aventura única de 2 horas en buggy. Un vehículo 4×4 te recoge en tu alojamiento de Sal Rei y, tras un breve briefing de seguridad en la base, parte rumbo al Desierto de Viana, iluminado solo por los faros y un cielo repleto de estrellas.
- Explora el único tour nocturno de la isla, con guías que te conducirán entre dunas y pistas solitarias.
- Atraviesa la “Vía Pitoresca” hasta la capilla de Nuestra Señora de Fátima, punto álgido para fotos nocturnas.
- Regresa a Sal Rei con la adrenalina a flor de piel y el aroma del Atlántico impregnado en la chaqueta.
Qué está incluido
- Traslado ida y vuelta desde alojamientos en Sal Rei
- Briefing de seguridad y guía profesional durante todo el recorrido
- Buggy biplaza con combustible
- Casco, gafas protectoras y mono desértico
Selecciona participantes y fecha
La experiencia en detalle
Tu noche arranca con la recogida en hotel y un corto traslado a la base de No Limits Adventure. Allí el equipo entrega casco, gafas y mono protector, ofrece agua y explica en detalle cómo manejar el buggy automático y las normas de conducción en dunas.
Ya en ruta, los primeros metros discurren por asfalto hasta abandonar la iluminación urbana. Al entrar en el Desierto de Viana, el motor ruge suavemente mientras las ruedas dibujan surcos en la arena sedosa. Lejos de la contaminación lumínica, la Vía Láctea se revela con nitidez y el guía señala constelaciones que los pescadores caboverdianos usan desde hace siglos.
El convoy toma la Vía Pitoresca, una pista que serpentea entre cactus y acacias hasta la blanca capilla de Fátima. Aquí se detiene el motor: las linternas iluminan la fachada y el Atlántico se escucha como un susurro al fondo. Momento ideal para capturar fotografías de larga exposición o simplemente disfrutar del silencio del desierto nocturno.
De regreso, los buggies descienden ligeros por pendientes de arena, proyectando sombras que bailan a cada giro. A lo lejos se adivinan las luces de Sal Rei; la brisa salada anuncia el final de la travesía. En la base, una rápida sacudida de polvo, despedida del equipo y traslado cómodo al hotel coronan una experiencia que mezcla aventura, astronomía y paisajes de otro mundo.