Crucero al atardecer por Hervey Bay

A las 16:45 h el personal recibe a los pasajeros en el muelle, escanea el bono digital y ofrece una breve charla de seguridad antes de soltar amarras. En cuanto el motor se aleja del pantalán, el agua adopta tonalidades esmeralda y el viento suave del Estrecho de Sandy refresca la cubierta. El capitán pone rumbo hacia Woody Island o Pelican Bank (según la marea), mientras un guía local señala el histórico muelle de Urangan y las rutas migratorias de las ballenas jorobadas que, de julio a octubre, utilizan la bahía como guardería.

Ya con la copa burbujeante en la mano, puedes acomodarte en una hamaca de proa o en la cubierta superior, perfecta para fotos sin reflejos. Si la estación lo permite, bandadas de charranes sobrevuelan la estela en busca de peces, y el arrecife poco profundo deja ver rayas moteadas desplazándose como sombras. El guía invita a los pasajeros a estar atentos: “¡delfines a estribor!” es la señal para levantar cámaras y corazones.

A mitad de travesía, el catamarán reduce velocidad junto a un banco de arena donde las aguas se tornan turquesa. La tripulación sirve una segunda ronda de nibbles (queso cheddar local, aceitunas y galletitas), mientras el cielo se incendia en rojos, naranjas y morados. El momento cumbre llega cuando el disco solar roza la silueta de Fraser Island, pintando un camino dorado sobre el mar. El silencio se rompe solo por clics de cámaras y suspiros de asombro.

De regreso al puerto, las luces de la marina se reflejan en la lámina de agua y la tripulación reparte un vale de descuento para cenar o tomar un cóctel en el Boat Club. La noche se inaugura con el suave mecer del catamarán que atraca a las 19:00 h, dejando en la retina el recuerdo de uno de los atardeceres más famosos de Queensland.