20 cosas que ver y hacer en Manhattan

Cuando uno piensa en qué hacer y qué ver en Nueva York, inevitablemente piensa en Manhattan, sus luces y sus rascacielos.

Nueva York es el destino soñado por muchos y una gran ciudad rebosante de posibilidades. ¿Es la primera vez que la visitas? Hay tanto que descubrir que tu itinerario se puede enfocar de maneras muy diferentes. Para que no se te escape ningún rincón de esta ciudad, te cuento mis imprescindibles de Manhattan.

El Madison Square Garden, conocido popularmente como “El coliseo más famoso del mundo”, es un inmenso estadio cubierto en pleno Midtown de Manhattan. Con cinco pisos y un aforo de más de 20.000 espectadores, es famoso por ser "la casa" donde juegan los Knicks (en NBA) y los Rangers (NHL).

En el Madison Square Garden también se celebran eventos musicales (y de hecho aquí han actuado los mejores artistas del mundo) pero si durante tu visita a Nueva York quieres asistir a un partido de la NBA, no puedes perderte aquí a los New York Knicks. Si estás decidido, aquí te cuento cómo comprar entradas para la NBA en Nueva York.

Si te apetece más ver un partido de Hockey hielo, también puedes ver a los New York Rangers.

Por qué te recomiendo visitar el Madison Square Garden

Como te decía, a Nueva York uno viene a divertirse y aunque no te guste el deporte o la NBA, ver un partido de baloncesto en Estados Unidos es un verdadero espectáculo de música, baile, fiesta y sobre todo, deporte, claro está. Prepara tu gorra y tu perrito caliente e intenta coger alguna de las camisetas que lanzan las cheerleaders. Quizá con suerte hasta te sacan en la mítica "kiss-cam"!

Todavía recuerdo que la primera vez que visité Nueva York, dejé las maletas en el hotel y bajamos rápidamente al metro para salir en la parada de Times Square. Era ya de noche y primer contacto con las calles de la Gran Manzana fue este: el impacto de las luces de Times Square me tuvo varios minutos extasiada y entonces supe que sería mi ciudad preferida, para siempre.

Qué vas a ver en Times Square

Times Square en Navidad

Si hay una época del año en la que Times Square se convierte en el centro de todo, es en Navidad (que por cierto es uno de los mejores momentos para visitar Nueva York). La plaza comienza calentando motores con grandes aglomeraciones la noche del famoso Black Friday (último viernes de cada mes de noviembre) y eso da el pistoletazo de salida a las compras navideñas. Además, días antes de Nochebuena se celebra la "Santa Convention": una cabalgata con miles de "papá noeles" disfrazados.

Por qué me gusta Times Square

Cada vez que visito Manhattan, paso por allí de día y de noche: el ambiente de los neoyorquinos cruzando (siempre con prisas), los turistas embobados mirando las pantallas que rozan el cielo y decenas de personajes disfrazados, carritos con hot dogs y adolescentes de compras. Cuando estás en Times Square sabes que estás en el epicentro del mundo moderno. ¡Ah! Y si quieres ver el centro de Nueva York de noche sin necesidad de cansarte o perderte te recomiendo contratar el tour nocturno de Manhattan en autobús.

Seguramente no tenías esto en mente cuando empezaste a imaginar tu viaje a la Gran Manzana, pero te recomiendo que no dejes de visitarla y te cuento por qué. A diez minutos andando de Times Square, localizada en plena Quinta Avenida y frente al Rockefeller Center se encuentra la Catedral de San Patricio, el templo católico neogótico más grande de Norteamérica.

Qué vas a ver

Se trata de un edificio muy especial, no sólo por su exterior (su fachada de mármol blanco destaca entre los edificios rascacielos que lo rodean), sino también por su interior, donde hay dos órganos con cerca de 10.000 tubos con los que se realizan espectaculares recitales de música a partir de octubre cada temporada.

Dentro de la Catedral de San Patricio se puede contemplar una escultura de La Piedad, que es tres veces más grande que la de Miguel Ángel en Roma. Fíjate también en el rosetón de 8 metros de diámetros sobre el órgano mayor y el altar de San Luis y San Miguel. Muchos de los mejores tours de Nueva York en español pasan por aquí.

Por qué me gusta la Catedral de San Patricio

Cuando uno planea su viaje a la ciudad de los rascacielos no se imagina que allí mismo, en el foco de la modernidad y el vanguardismo, pueda conocer un edificio clásico tan espectacular. El contraste con el resto de atracciones que visitarás en tu viaje te demuestra que en Nueva York hay, literalmente, de todo.

La archiconocida Quinta Avenida de Nueva York comunica el norte y el sur de Manhattan, siendo una de las arterias más importantes de la ciudad y también de las más caras. No en vano es conocida con el sobrenombre de la “Avenida de los Millonarios” por poseer los hoteles y comercios más exclusivos de la Gran Manzana como Armani, Prada, Chanel o Tiffany, entre muchos otros. Aquí encontrarás algunas de las mejores cosas que comprar en Nueva York.

Qué vas a ver en la Quinta Avenida

Seguramente pasarás por esta avenida varias veces a lo largo de tu viaje, pero si me permites un consejo, deja las prisas a un lado y detente a pasar una tarde contemplando sus escaparates y entrando a las tiendas más conocidas de sus calles.

Muy cerca de Central Park tienes la Trump Tower, y a partir de ahí, un sinfín de tiendas, centros comerciales y atracciones turísticas como el Empire State Building, la Catedral de San Patricio, el Rockefeller Center, el MET, la Biblioteca Pública y más abajo, el Flatiron Building, el primer rascacielos de Nueva York. Por cierto, si lo que realmente te trae a Nueva York son las compras, no te pierdas Woodbury Commons, los mejores outlets de Nueva York, adonde puedes ir en una excursión que incluye traslados y algunos descuentos.

Las cinco mejores tiendas y escaparates

Por qué me gusta la Quinta Avenida

Reconozco que como adicta al shopping, no soy muy objetiva en este punto, pero si hay algo por lo que la Quinta Avenida se cuela en mi ránking es, principalmente por ser una de las avenidas más icónicas de Manhattan, un punto clave para orientarte cuando vayas de un lugar a otro y un lugar donde hacer compras (o soñar con ellas), sea cual sea tu presupuesto. Además, Central Park al fondo siempre da un toque mágico.

Dejando atrás la Quinta Avenida y adentrándonos en la calle 54th, encontrás el imperdible Museo MoMA de Nueva York, el más importante del mundo sobre arte moderno y uno de los mejores museos de Nueva York. Cuenta con una vasta colección entre las que destacan obras de autores súper conocidos como Dalí, Van Gogh, Pablo Picasso o Andy Warhol, entre muchos otros.

Información práctica

Por qué me gusta el MoMa

En Nueva York hay muchos museos, pero el MoMA es de los más dinámicos y ligeros, lo que lo convierte en una atracción tremendamente popular, incluso si vas a Nueva York con niños.

Podrás ver las obras de arte más representativas de los siglos XIX, XX y XXI y descubrir las series más conocidas de Andy Warhol, que marcaron un antes y un después en la historia del arte moderno. Si te planteas visitar otros museos, ten en cuenta los siguientes: el Guggenheim, el Museo MET y el Museo de Historia Natural.

Se podría decir que el alma de Nueva York reside en los rascacielos que dibujan su skyline. La lista de observatorios de la ciudad es larga (también puedes subir al Empire State Building, al One World Observatory, The Edge y el nuevo Summit Vanderbilt) y cada uno muestra una faceta diferente y única, pero para muchos (y para mí también) el Top of the Rock es el mejor observatorio para disfrutar de la panorámica más fascinante de Nueva York en todo su esplendor.

El favorito, el Top of the Rock

El mirador Top of the Rock se ubica en el Rockefeller Center, un enorme complejo de restaurantes, oficinas, tiendas, teatros y estudios de televisión que se construyó durante la Gran Depresión en pleno Midtown de Manhattan. Desde el top of the Rock, las vistas de la ciudad son espectaculares: tendrás una maravillosa panorámica de Central Park, una visión perfecta del Empire State y podrás ver el skyline de Downtown (el distrito financiero) a lo lejos, pero con todo lujo de detalle.

Además, su mirador es bastante grande y está al aire libre, lo que te permite disfrutar más aún de tu momento allí arriba, sin prisas, ni apretujones ni aglomeraciones. Llegar al Top of the Rock es muy fácil y una vez allí podrás aprovechar también para comer en los mejores restaurantes cerca del Top of the Rock.

Por qué prefiero el Top of The Rock

Subir al Top of the Rock fue una de las experiencias que más me impresionó en mi viaje a Nueva York. Ver los rascacielos desde arriba es imprescindible para conocer Manhattan a vista de pájaro, y aunque haya bares o restaurantes en otros rooftops, las vistas desde el Top of the Rock son insuperables. Por cierto, también puedes subir al Top of the Rock de noche. No te arrepentirás, ¡prometido!

A Manhattan uno viene a divertirse, a sorprenderse en cada esquina y en la medida de lo posible, a soñar despierto. Para ello están los musicales de Broadway, que te harán perder la noción del tiempo (¡tengas la edad que tengas!) Aquí no sirve como excusa que no te guste el teatro. La magia de Broadway hará sus funciones y te dejará con la boca abierta, vayas en familia, con amigos o en pareja.

Eso sí, te recomiendo que reserves tus entradas con antelación para asegurarte las mejores butacas en la fecha que deseas y a un mejor precio que en taquilla, donde además te ahorrarás el tener que hacer largas colas.

Los musicales más destacados:

Por qué Broadway

Solo pasear por sus aceras y ver las luminosas carteleras ya despertará tu curiosidad por presenciar uno de estos espectáculos famosos en el mundo entero. Es probablemente el mejor lugar del mundo para ver un musical, cosa que en mi opinión hay que hacer (al menos) una vez en la vida.

La Grand Central Terminal es la estación ferroviaria más importante que ver en Manhattan y una de las joyas arquitectónicas que posee Nueva York. Este prodigio del arte y la ingeniería se inauguró en el siglo XIX y te sonará haberla visto en multitud de series películas. Un auténtico cruce de caminos en hora punta.

La reconocerás por su vestíbulo principal llamado Main Concourse decorado por una inmensa bóveda celeste con frescos de constelaciones. Una vez dentro podrás contemplar también sus tres grandes ventanales de arco y su icónico reloj así como una enorme bandera estadounidense en recuerdo de las víctimas del 11-S.

Por qué me gusta la Grand Central Terminal

Como amante del cine y las series, quizá suene un poco friki, pero tenía muchas ganas de conocer el famoso hall de esta estación. Si quieres verlo en pleno apogeo, te recomiendo que te sitúes en el centro del vestíbulo en hora punta, sobre las 5 de la tarde. Prepárate para alucinar con los millones de neoyorquinos que vas a ver cruzar por allí a toda velocidad.

Aprovecha la visita a Grand Central Terminal para tomar algo en alguno de sus cafés y restaurantes, aunque el famoso y antiguo de ellos es el “Oyster Bar” que data de 1913.

Si bien es cierto que Central Park es el principal pulmón de Manhattan y el parque urbano más grande de Nueva York, en la Quinta Avenida junto al edificio Flatiron se sitúa un pequeño parque no conocido por todos los visitantes de la ciudad que es todo un oasis de calma en medio del bullicioso Midtown: el Madison Square Park (para mí, uno de los mejores parques. deNueva York).

Aquí es común ver a los oficinistas haciendo un descanso del trabajo y también es muy frecuentado por los neoyorquinos porque suele haber exposiciones y conciertos al aire libre.

Por cierto, una buena manera de moverse en Nueva York es el metro (rápida y barata) pero si te apetece disfrutar de las calles de Nueva York desde otro punto de vista, hacer un tour de Manhattan en bicicleta es una gran idea.

Qué hacer o qué ver en Madison Square Park

Tiene una zona con mesas y sillas en las que sentarse a disfrutar de un té, un sándwich o un helado mientras haces un break de tu día de turismo por Manhattan. Además, aquí se ubica el primer restaurante Shake Shack, así que ya sabes… aprovecha la pausa para recargar las pilas con una buena hamburguesa, un perrito caliente y un batido gigante.

Por qué te recomiendo Madison Square Park

Sin ánimo de ofender a Central Park (sé que lo visitarás igualmente, porque es un must), el Madison Square Park me pareció súper auténtico. Muchos turistas lo pasan por alto (y eso, créeme, lo hace más auténtico todavía) y dar un paseo o comer en su césped en modo picnic es un planazo para descansar durante una jornada maratoniana de recorrer Manhattan.

Ante de abandonar la zona de Midtown, no puedo dejar de recomendarte uno de los museos más visitados de los Estados Unidos: el Museo de Historia Natural de Nueva York, que ha liderado todas las listas de los mejores museos de ciencias del planeta desde su fundación en el siglo XIX.

Dedicado a la difusión de información sobre el universo, la Tierra y el ser humano, este museo es una de las atracciones turísticas fundamentales de Manhattan por la relevancia colección, repleta de fósiles, minerales y hasta meteoritos que consigue que guste tanto a adultos como a niños. Un punto a favor a tener en cuenta si viajamos a Nueva York en familia.

Por qué me gusta el Museo de Historia Natural

Pese a que nunca me he declarado muy fan de los museos, reconozco que la visita al Museo de Historia Natural se hace muy amena y sorprendente. Es un gran paréntesis en tu viaje y te va a abstraer de todo lo que hayas visto hasta ahora en Manhattan. De hecho, si solo tienes tiempo de visitar un solo museo, te recomendaría este sin duda.

Dar una vuelta por Harlem es imprescindible durante tu visita a Manhattan. Esta zona de la ciudad está relacionada con la comunidad afroamericana y en sus inicios tuvo una impresionante efervescencia artística en la danza, la pintura y la música. De hecho, en Harlem comenzaron su carrera artística grandes estrellas de la canción como Ella Fitzgerald, Michael Jackson, Aretha Franklin o James Brown. Aquí encontrarás los mejores lugares donde escuchar música en directo en Harlem.

Qué hacer en Harlem

Si eres un apasionado de la música, la mejor manera de empaparte de la cultura de Harlem es realizar un tour por el barrio de Harlem, en el que conocerás su genuino ambiente y sus calles con mucha historia. Incluso experimentarás la espiritualidad de asistir a una misa Góspel en una iglesia local.

Por qué me gusta Harlem

Nueva York es una ciudad de contrastes y si nos quedamos solo con la majestuosidad de los rascacielos de Midtown y Downtown, nos estaríamos dejando una gran parte de la ciudad por conocer. Harlem no solo es un barrio de Manhattan, sino el alma y corazón de una comunidad con una tradición y una cultura muy arraigadas en la historia de la ciudad. Una misa Góspel en una de las iglesias de Harlem será el colofón final de tu visita a esta zona.

Abandonando el norte de la isla, si viajamos al sur de Manhattan, encontraremos, situado en la Zona Cero de Nueva York, el Memorial 11-S. Esta es una de las visitas que hacer en Nueva York más emotivas. Rinde homenaje a todas las víctimas que perecieron en los atentados terroristas de 2001 y verdaderamente causa una gran impresión al dejar los sentimientos a flor de piel.

Qué vas a ver en la Zona Cero

En el mismo lugar en el que se levantaban las Torres Gemelas se localiza hoy el Memorial Plaza, dos grandes fuentes alimentadas por cascadas rodeadas por placas de bronce donde se han plasmado los nombres de todas las víctimas.

A su vez, estas piscinas están envueltas por cientos de robles, creando un oasis de recogimiento que invita a recordar el pasado y a llenar de esperanza el futuro. Sin embargo, entre todos ellos destaca uno llamado *El árbol superviviente”, el único que sobrevivió a la tragedia.

Por qué recomiendo el Memorial del 11S

Todos recordamos con mayor o menor detalle lo que sucedió aquel terrible 11 de septiembre que cambió el mundo moderno. El Memorial 11-S es un homenaje delicado y sensible a las víctimas de esta tragedia y además también cuenta con un museo donde se expone una colección formada por más de 10.000 objetos recuperados de entre aquellos escombros. Te cuento más detalles sobre la visita en mi guía de Entradas Memorial y Museo del 11S de Nueva York: cómo comprar y qué ver.

El distrito financiero, en pleno Downtown de Manhattan, es probablemente el barrio más representativo de Nueva York. Sus estrechas y largas calles flanqueadas por enormes rascacielos apenas te permitirán ver el cielo, sumergiéndote de lleno en las prisas y el estrés que sufren los que dedican jornadas maratonianas a tu trabajo en Wall Street.

Qué ver en el Distrito Financiero

Nueva York es una ciudad multicultural donde conviven diferentes religiones, razas y culturas. Si tras asistir una misa Góspel deseas completar esta experiencia mística en la ciudad, en el 133 Canal Street de Chinatown se ubica el templo budista Mahayana, con el Buda más grande de Nueva York que mide 5 metros de altura.

Qué ver o qué hacer en Chinatown

• Además del templo budista, puedes entrar en el Museo Chino en América con el fin de conocer la historia de esta comunidad en los Estados Unidos.
• También podrás ir a la caza de las mejores ofertas en Chinatown y curiosear sus comercios donde se venden toda clase de productos a precios muy económicos.
• Podrás pasear por su tranquilo parque Columbus Park.

Aquí te dejo un recopilatorio de lo mejor que puedes hacer en Chinatown para que no te pierdas nada.

Por qué me gusta Chinatown

Es uno de los barrios más populares de Nueva York y aunque personalmente no le dedicaría más de un par de horas, es muy recomendable pasear por sus calles para percibir un ambiente totalmente distinto al que te encuentras en el cercano SoHo o en el mismísimo Wall Street. De nuevo, esta zona representa los contrastes y la realidad de la ciudad, así que no dudes en dedicarle una visita durante tu paso por Downtown.

Aprovecha también para degustar la mejor comida asiática de la ciudad en los mejores lugares donde comer en Chinatown.

Este regalo de Francia a los Estados Unidos al cumplirse 100 años de su independencia se ha convertido en el monumento más famoso del país y en todo un símbolo de libertad y democracia.

La Estatua de la Libertad, de 46 metros de altura, se halla en Liberty Island y se puede visitar tomando un ferry. Esta experiencia es totalmente recomendable porque podrás conocer esta espectacular escultura de cerca y además disfrutar de las vistas de Nueva York desde el mar.

Por qué me gusta esta experiencia

Para visitar la Estatua de la Libertad (puedes acceder a su pedestal o incluso a su corona) implica que tengas que coger un ferry hasta la Estatua de la Libertad, lo que te regalará unas vistas increíbles de Manhattan.

El skyline de la zona financiera se ve a la perfección y además es una experiencia totalmente relajante que te permitirá descansar un poco de las largas caminatas.

Nueva York es el escenario perfecto para disfrutar del mejor jazz. Desde que la mayoría de los mejores músicos de Chicago se mudaron a Nueva York a finales de los años 20, la ciudad pronto se convirtió en la meca del jazz. Casi todos los estilos relevantes de este género musical surgieron en la Gran Manzana en los últimos años y hasta aquí vienen músicos de todo el país para curtirse sobre los escenarios y llegar lo más alto posible.

En Harlem

En Harlem, muchos clubes tienen grupos que tocan en directo pero si prefieres ir a algún sitio icónico debes entrar en el “Village Vanguard”. A pesar de abrir sus puertas en 1925, no ha cambiado casi nada desde entonces y eso representa buena parte de su encanto. Al bajar las escaleras de este lugar verás unas pequeñas mesas en las que tomar algo durante el concierto y varias imágenes de los músicos que han tocado, que son muchísimas.

En Times Square

Otros clubes de jazz que ver en Manhattan son “Iridium”, conocido por llevar una variedad de bandas que tocan diferentes géneros como jazz, blues y rock todos los días de la semana. Como está en pleno Times Square, es una opción perfecta para acabar el día si tienes el hotel en esta parte de la ciudad.

Cerca de Times Square se ubica otro club de jazz con una larga historia, “Birdland”, cuyo nombre viene del popular músico Charlie Parker y su apodo “Bird”. Este club es parte esencial de la historia del jazz en Nueva York, especialmente en los años 50 y 60. En la actualidad, Birdland es conocido por sus bandas en residencia y por ser sede de eventos tan populares como el Festival de Jazz de Umbria en Nueva York y el Festival Anual Django Reinhardt NY.

Si además te apetece disfrutar de la auténtica noche neoyorquina no dudes en tomarte un buen cocktail en uno de los mejores rooftops de Nueva York.

Si quieres llevarte un recuerdo de tu viaje a Nueva York y, además, te pirras por las compras tienes que reservar tiempo en tu agenda para ir a Macy’s, la tienda más grande del mundo ubicada en la 34th Street, conocida como “The Fashion District”, en pleno Midtown de Manhattan.

Además de ser uno de los lugares más populares entre los neoyorquinos para hacer compras, por su historia y anécdotas también merece la pena una visita. Por ejemplo, ¿sabías que el primer Santa Claus en trabajar en unos grandes almacenes durante la Navidad fue el de Macy’s en 1862 y que esta tienda organizó el primer desfile de Acción de Gracias en 1924?

Su edificio fue declarado de Interés Histórico y a los turistas les ofrecen un 10% de descuento en todas sus compras. ¿Cómo no darse una vuelta por este centro comercial?

Por qué te recomiendo Macy's

Lejos del estricto lujo de otros centros comerciales de Manhattan, aquí encontrarás marcas y productos para todo tipo de bolsillos. Además, siempre encontrarás ofertas especiales (no olvides consultar la política de Tax Free para los viajeros de fuera de Estados Unidos). Si viajas a Nueva York en Navidad, Macy's y su decoración son imprescindibles.

Beber y comer son dos de las actividades preferidas de los viajeros cuando están de vacaciones, especialmente en Nueva York por sus infinitas posibilidades culinaria. He escrito una guía sobre Los 10 mejores sitios donde comer en Nueva York, pero te adelanto mis favoritos en Manhattan para ir abriendo apetito:

Gotham West Market en Hell's Kitchen

Al oeste de Times Square en Hell’s Kitchen, un barrio a rebosar de bares y restaurantes, se ubica Gotham West Market, un food hall donde no hay cadenas de comida rápida, sino restaurantes con una oferta gastronómica más elaborada que comparten espacio en una gran sala abierta en la planta baja del edificio.

Gotham West Market es un lugar bastante tranquilo y con una carta bastante amplia donde elegir (ramen, pizza, sándwiches, tacos, hamburguesas, crepes, etc.) de manera que no habrá problema para ponerse de acuerdo a la hora de comer si viajas en grupo a Nueva York. En este mercado hay un poco de todo.

Mercado Little Spain

Otra opción que ver en Manhattan es el recién estrenado mercado Little Spain, situado en el moderno barrio de Hudson Yards dentro del edificio 10 Hudson Yards. Un espacio gastronómico dedicado a los sabores de la cocina tradicional española a cargo del prestigioso chef José Andrés en colaboración con los hermanos Ferrán y Albert Adriá.

Little Spain dispone de una docena de puestos donde saborear grandes clásicos de la gastronomía española como tapas, bocadillos, cocas, quesos o vinos españoles. Además de estos sitios para picar, los restaurantes Mar, Leña y Spanish Diner completan la oferta con espacio al aire libre para disfrutar de lo mejor de la cocina española fuera de España. Aprovecha que estás allí para visitar el nuevo barrio de moda, Hudson Yards.

El Chelsea Market

Por último, Chelsea Market es uno de los mercados gastronómicos más célebres de Nueva York. Se localiza en el Meat­packing District junto a High Line, un parque urbano construido sobre unas antiguas vías de ferrocarril elevadas, que cruza el oeste de Manhattan.

Se trata de una antigua fábrica de galletas reconvertida en un bonito mercado donde se ha conservado su antiguo estilo industrial con paredes de ladrillo visto y techos altos dotándolo de mucha personalidad. Pasear por Chelsea Market es un placer, no sólo por su decoración sino porque aquí se pueden comprar exquisiteces de todo el mundo y pedir algo para comer en sus puestos de comida rápida (sushi, tacos, noodles, pasta o marisco, la especialidad del mercado).

Además, ¿sabías que en este lugar se inventaron las galletas Oreo? ¡Fíjate en las paredes pues están llenas de referencias a ellas!

Otra visita imprescindible que ver en Manhattan es el Museo Madame Tussauds, especialmente 14 cosas que hacer en Nueva York con niños ya que se lo pasarán pipa en el que está considerado como el mejor museo de cera del mundo.

Ubicado en Times Square, abrió sus puertas en el año 2000 para retratar de manera realista a celebridades de todos los ámbitos (cine, música, televisión, deporte, política, etc.) y que el público pueda interactuar con estas figuras de cera en las escenografías montadas.

Por qué me gustó el Madame Tussauds

Todo está preparado en el Madame Tussauds para pasar un rato divertidísimo. ¿Qué ver en el Madame Tussauds de Nueva York? Hay shows especiales como el de King Kong (donde te enfrentarás a un imponente animatrónico de este legendario y feroz simio), Marvel 4D Experience (una entretenida actividad interactiva con superhéroes como Hulk, Capitán América, Thor o Iron Man) o los Cazafantasmas (en el que podrás atrapar a tu propio fantasma).

Volviendo a la Quinta Avenida (te lo advertí, es el eje de todo), encontrarás las famosas escalinatas de la Biblioteca Pública (o Public Library). Este impresionante edificio neoclásico de tres plantas llamará tu atención por su escalera de mármol decorada en la entrada, con dos fuentes y dos leones apodados Paciencia y Fortaleza.

En su interior guarda más de tres millones de libros, incluyendo en su catálogo una carta de Cristóbal Colón, algunos manuscritos de William Shakespeare, un borrador de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y un ejemplar de la Biblia de Gutenberg en la rotonda McGraw. ¡Casi nada!

Qué ver en el interior de la Biblioteca Pública

Seguramente sus salas de lectura te transporten directamente a “Los Cazafantasmas”, “Desayuno con diamantes” o “El día de mañana”, ya que rodaron allí varias de sus escenas. La sala más famosa de todas es la Rose Reading Room, en la tercera planta, por sus grandes dimensiones (mide lo mismo que un campo de fútbol) y por su ostentosa decoración con lámparas colgantes, macizas mesas de roble y preciosos frescos en el techo.

Por qué me gusta la Public Library

No te voy a negar que el hecho de que sea gratis es un aliciente para darle un vistazo y pasarte por su interior aunque solo sea unos minutos. Esta librería ha sido escenario de varias películas y no por casualidad. Es, desde luego, la mejor sala de lectura que he visto jamás. Parece increíble que se pueda encontrar un lugar con tanta calma y tanta paz en medio del bullicioso Midtown.